Sacrificio, pasión, lucha y mucho esfuerzo. La vida de Daniel Caverzaschi, el mejor tenista español paralímpico y uno de los mejores del mundo, es una historia donde se demuestra que el deporte es una de las principales fuentes de motivación que hace que muchos deportistas sean un ejemplo de superación.
"Mi objetivo es estar entre los ocho primeros para disputar los Gran Slam y luego llegar a ser el número uno. No sé si finalmente lo conseguiré ya que es muy difícil, pero cuando me retire del tenis lo haré con la idea de que habré hecho todo lo posible por serlo", asegura.
Considerado en el circuito de tenis como el Rafa Nadal paralímpico o el Nadal en silla de ruedas, el balear es un ejemplo para el madrileño, con el que comparte muchas similitudes a la hora de luchar fuera y dentro de las pistas: "Es el mayor referente a nivel deportivo para mí, además de ser un buen maestro".
EL ESPAÑOL ha podido hablar con Caverzaschi sobre cómo fueron sus inicios y su enfermedad y qué espera del presente y del futuro: "Veo el tenis como la vida misma. Saca lo mejor de ti y lo peor. Refleja tus miedos y te enseña mucho. Los valores que tengo son gracias a este deporte. Cada vez disfruto más".
Sus comienzos y sus problemas
A Dani siempre le han gustado los deportes. Fútbol y tenis han sido los preferidos del madrileño. "Me dedico profesionalmente al tenis desde 2014, cuando terminé la Universidad tras estudiar Economía, aunque a los nueve años fue cuando cogí mi primera raqueta. Desde entonces he ido subiendo puestos en el ranking hasta llegar al número 13 del mundo", comenta.
Pocas diferencias existen entre el tenis de pie y el tenis en silla de ruedas: "En nuestra modalidad, la pelota puede botar dos veces. Todo lo demás es muy parecido, salvo que nosotros no podemos golpear el revés a dos manos, ya que una de ellas debe usarse para la silla de ruedas. También improvisamos un poco más los golpes".
"El tenis en silla de ruedas es de los deportes que más ha evolucionado, sobre todo a nivel profesional. Hay muchos jugadores hoy en día que compiten. Los partidos son distintos respecto a hace unos años, ya que ahora todo puede pasar. Se está convirtiendo en un deporte muy bonito de ver y con mucho espectáculo", dice Dani.
Uno de los principales problemas y quebraderos de cabeza que ha tenido Caverzaschi ha sido su silla de ruedas: "En muchas ocasiones, las aerolíneas me la rompían, me la perdían... Por lo que ahora tengo la lección aprendida y suelo ir siempre prevenido. No hay nada más frustrante que tener que retirarme debido a la silla de ruedas".
Dani recuerda con principal cariño el torneo que ganó en Brasil a pesar de haber sido uno de los más difíciles de su carrera: "Fue un antes y un después en mi vida. Fue muy complicado todo, desde el viaje hasta ahí, ya que fui solo, y por las numerosas situaciones que tuve que vivir. Tanto la silla de calle como la de juego estaban mal, por lo que todo se complicaba. Pero luché contra las adversidades y acabé ganando sin duda el torneo que más recuerdo".
Su discapacidad, algo de lo que se siente orgulloso
Toda una vida pegado a una silla de ruedas, Dani nació sin gran parte de la pierna derecha, lo que le hizo pasar por varias operaciones. Ahora lleva una prótesis en ella, además de haber nacido con malformaciones en la izquierda. Con total normalidad habla de su discapacidad y anima a toda la gente que tiene algo parecido a vivir la vida como la vive él.
"Nací con una discapacidad, pero siempre lo hemos llevado bien. Mi familia y amigos siempre me han apoyado. He sido muy feliz, lo sigo siendo y nunca ha sido un problema para mí. Al final, siempre todos tenemos un problema o una discapacidad, aunque lo mío es visible", comenta.
"Gracias a la discapacidad soy lo que soy, además de haberme hecho más fuerte. He desarrollado un carácter y valores que a mi edad muchos niños no tenían. Se te cierran puertas, pero se te abren también. Tal vez sin mi silla de ruedas no estaría jugando al tenis, ni hubiese viajando tanto", dice.
Un espejo para que mucha gente se pueda ver reflejado, Dani tiene claro que su discapacidad le ha cambiado la vida: "Pienso que soy un ejemplo en la manera que he usado la discapacidad, ya que me ha hecho más grande y he aprendido muchas cosas para poder seguir evolucionando y mejorando. Ahora valoro la vida mucho más".
El madrileño, a pesar de que mucha gente opine lo contrario, piensa que su vida es como es y que quiere seguir que siga siendo así: "Estoy orgulloso y agradecido a mi discapacidad. En gran parte soy como soy por ella. No cambiaría mi vida ni mi discapacidad por dos piernas. Ojalá mucha gente pudiese pensar como yo".
Bajo el hashtag #ValeLaPierna, el español buscó un lema que normalizase y eliminase el estereotipo de la discapacidad. Desde entonces, se ha convertido en una de las frases más utilizadas del madrileño.
Con una sonrisa y una tremenda alegría por todo lo que ha hecho y es, Dani espera seguir mejorando día a día para llegar a convertirse en el número uno. Siendo un ejemplo de superación, ganas y pasión no le van a faltar para cumplir uno de sus muchos sueños.
[Más información: La tenista Agnieszka Radwanska, exnúmero dos del mundo, se retira a los 29 años]
Noticias relacionadas
- El mundo del deporte se dio cita en los Premios Ciudad de la Raqueta
- Roger Federer cumple y derrota a Dominic Thiem por la vía rápida
- Ponen en entredicho el género de Serena Williams: mejor "mujer" del año
- Djokovic no da opción a Zverev y se acerca a semifinales del Torneo de Maestros
- La tenista Agnieszka Radwanska, exnúmero dos del mundo, se retira a los 29 años
- Federer alcanza las semifinales del Torneo de Maestros por 15º vez