El nombre de Nick Kyrgios acostumbra a estar en boca de todos los amantes del tenis por su polémica actitud y los revuelos que suele montar sobre la pista. No obstante, aunque estas otras ocasiones sean escasas, a veces también tiene gestos que son de agradecer para el público. En este último caso, en su partido frente al griego Stefanos Tsitsipas, se dirigió corriendo a la grada para consultar con un aficionado dónde sacar para proclamarse vencedor.
Cuando llegó a su objetivo, el aficionado le indicó por dónde debía lanzar su saque para poner en apuros a su rival y poder llevarse el partido sin complicaciones. Dicho y hecho. El australiano siguió al pie de la letra las instrucciones del seguidor y la jugada no le pudo salir mejor. De hecho, cuando cumplió con su pronóstico, Kyrgios volvió a irse corriendo hacia el hincha para agradecerle su consejo y estrecharle la mano con fuerza.
De esta forma, Kyrgios sigue adelante en el Torneo de Washington tras haberse impuesto con anterioridad al japonés Nishioka. No obstante, en este encuentro dejó ver su otra cara y la más habitual. En un momento dado, Kyrgios se encontraba sentado en su banquillo bebiendo agua cuando de repente lanzó la botella hacia el juez de silla.
Su cara habitual
Para salir del paso, al australiano no se le ocurrió otra cosa que justificarse asegurando que la botella se le había resbalado de la mano, pero las imágenes reflejaban con claridad que se trataba de un gesto completamente intencionado. Un acto de rebeldía más que se suma a su interminable lista y que sigue dejando mucho que desear cuando se comporta de esa manera sin importar quien sea su rival.
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