Roger Federer es hoy en día el tenista con más Grand Slams en sus vitrinas -actualmente tiene 20, seis Australia Open, un Roland Garros, ocho Wimbledon y cinco US Open-. Tras él estan Nadal con 18 y Djokovic con 16.
En una entrevista para L'Équipe, el suizo confiesa que lo pasó realmente mal en 2008 tras perder la final de Roland Garros ante Nadal. Federer fue arrollado por el tenista español. "No pude hacer nada, no vi soluciones. Nadal es muy bueno en ambos lados, de derecha y de revés, tanto en defensa como en ataque. Tiene todas las habilidades en arcilla, por eso ganó lo que ganó", comentó el Suizo.
Fue una derrota muy dura (1-6, 3-6 y 0-6), la cual le hizo daño psicológicamente, lo que provocó en él muchas dudas de su posible triunfo en Wimbledon, torneo que se realizaba varias semanas después de Roland Garros. "Empecé a dudar si podría ganarlo", dice. Además, subraya que en ese partido influyeron sus pensamientos negativos, lo que ayudó al balear a llevarse los dos primeros sets para al final conquistar el torneo en la quinta y definitiva manga.
La climatología y su influencia
"Cuando hace bueno, hay algo que sucede con la pelota en la arcilla, se ven muchas opciones, muchos ángulos para jugar, trae mucha diversión. Cuando está fría, no sale nada de la raqueta", señala el suizo.
Su estilo de juego
"Creo que tener un revés con una mano ayuda, porque en la historia del tenis muchos jugadores con este revés fueron considerados muy elegantes. También, pienso que tiene que ver mi forma de comportarme fuera de la pista, porque siempre intenté ser un ejemplo como persona", concluye el helvético.
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