La próxima edición de Roland Garros, retrasada a causa de la Covid-19 a finales de septiembre, podrá acoger solo a 5.000 espectadores cada día, frente a los 11.500 previstos anteriormente, según ha confirmado la policía local parisina.
El pasado día 7, la Federación Francesa de Tenis (FFT) reconoció que la situación sanitaria en la región parisina había empeorado y les obligaba a renunciar a su ambición de acoger a 20.000 personas para dejar esa cifra en 11.500 en tres zonas independientes. La nueva reducción solo permitirá que haya público en la pista central, la Philippe-Chatrier, añadió el diario deportivo en su página web.
El próximo Roland Garros, previsto entre el 21 de septiembre y el 11 de octubre, será pese a todo el primer gran torneo con púbico desde la aparición de la pandemia. Roland Garros ha puesto en marcha un estricto protocolo de aislamiento de los jugadores y sus asistentes. Todos ellos deberán pasar un primer test a su llegada a la capital francesa, un segundo 72 horas más tarde y, posteriormente, uno cada cinco días mientras sigan en el campeonato.
El director del torneo, Guy Forget, precisó también a principios de mes que deberán alojarse en dos hoteles cercanos a Roland Garros puestos a su disposición por los organizadores y en los que contarán con zonas de descanso y restauración aisladas. Además, la organización les facilitará todas las cuestiones administrativas y solo les permitirá acudir a Roland Garros los días que tengan partido y exclusivamente a la zona donde vayan a jugar. El resto de días podrán entrenarse en una zona adyacente completamente dedicada a ellos.
La nueva reducción en el número de espectadores se anuncia en un momento en que el número de contagios diarios ha superado los 10.000 en Francia. La Agencia de Sanidad Pública indicó este jueves que en el último día se registraron 10.593 casos, que elevan a 415.481 el número de positivos desde el inicio de una epidemia que en Francia ha provocado además 31.095 muertes, de ellas 50 en el último día.
En lo que respecta a los términos económicos, Roland Garros anunció que con la rebaja a algo más de 11.000 espectadores se iba a sufrir un gran descenso de ingresos. De los 280 millones de euros a los que estaban habituados, las cifras bajarán a la mitad. Por el contrario, la organización ha destacado que los premios que reciban los jugadores podría ser mayor a la de otras ocasiones.
Miedo en Francia
La Ligue-1 fue una de las primeras ligas de élite en incorporar aficionados en las gradas. Sin embargo, en algunos estadios no ha durado mucho la medida. El auge de los contagios por coronavirus ha obligado a clubes como el Girondins a suspender la entrada de público y volver a jugar a puerta cerrada.
"El futbol es y debe seguir siendo un momento de intercambio y placer entre el equipo y su afición, pero la salud de todos sigue siendo la prioridad para contener el virus", explicaron por medio de un comunicado oficial en el club.
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