Kiki Bertens termina su partido en silla de ruedas y su rival enloquece: "¡A tomar por culo!"

La edición atípica de Roland Garros 2020 está dejando un sinfín de anécdotas. Las condiciones climatológicas de París no son las mismas en mayo que en septiembre y en octubre, algo que está afectando a los tenistas. Uno de los últimos episodios que no ha tardado en hacerse viral es el que ha sucedido durante el partido entre Kiki Bertens y Sara Errani.

El partido entre la holandesa y la italiana duró 3 horas y 11 minutos. Un choque muy duro y físico para ambas que dejó a Bertens contra las cuerdas. Pero al final se impuso a su rival por 7-6(5), 3-6 y 9-7. 24 breaks y mucha polémica que acabó con un encontronazo en la zona de vestuarios entre las dos tenistas.

Volviendo al principio, el partido estuvo muy disputado. 24 breaks es una barbaridad, más aún hablando de la segunda ronda del Grand Slam francés. Fue llegada la tercera manga, con un set para cada tenista en ese momento, cuando Kiki Bertens comenzó a tener problemas físicos.

A la neerlandesa le costaba seguir el ritmo de su rival y tuvo que parar. Bertens detuvo el partido para recuperar el tono físico y fue entonces cuando Errani no pudo evitar una sonrisa irónica, ya que al parar el encuentro, el ritmo también lo perdía la italiana, algo que favorecía a su rival, que es la que estaba teniendo problemas a esas alturas del choque.

Show final

Después de caer derrotada, Sara Errani abandonó la pista sin ni siquiera dar la mano a Kiki Bertens. Cogió su bolsa y se marchó a vestuario. Pero ya cuando entraba en el túnel, dijo en voz alta "va fanculo" -en castellano "vete a tomar por culo"-. Mientras la italiana tenía estos gestos antideportivos, Bertens no pudo evitar las lágrimas y lloró nada más finalizar el partido.

Kiki Bertens acaba el partido de Roland Garros en silla de ruedas

La holandesa llegó a su banquillo, se sentó y lloró. Mucha tensión a lo largo de las más de 3 horas de partido ante Sara Errani y también dolor por los calambres por los cuales había tenido que parar el partido. Y no fue ninguna actuación digna de un Premio Oscar y es que Kiki Bertens salió de la pista en silla de ruedas ya que no pudo hacerlo por su propio pie.

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