España no jugará la final de la ATP Cup. Matteo Berrettini terminó lo que había comenzado a primera hora de la mañana Fabio Fognini (6-2, 1-6, 6-4 a Pablo Carreño) y superó 6-3, 7-5 a Roberto Bautista Agut en un partido que siempre le perteneció. Así, Italia (2-0) buscará el domingo el título ante Rusia (2-0 a Alemania) después del incontestable triunfo del número 10 mundial, uno más esta semana: Bautista (13 mundial) fue la última víctima en una lista que comenzó con Dominic Thiem (tres) y Gael Monfils (11). Y sin perder un set. Casi nada.
“Es una sensación increíble”, dijo Berrettini tras el triunfo, mientras el banquillo italiano gritaba y saltaba para celebrar la clasificación. “El trabajo aún no está hecho, pero estamos muy felices por lo que está ocurriendo”, prosiguió. “Me siento bien. Estoy emocionado. Tengo muchas ganas de jugar mañana”.
El italiano buscó la victoria a zambombazos. Sin darle opción a Bautista, impidiendo que los peloteos se alargasen, Berrettini martilleó cada pelota como un demonio. No retumbaron las paredes de la pista, pero podían haberlo hecho perfectamente, tal fue la violencia con la que abordó cada peloteo para desmontar al español en los cinco primeros tiros.
Habiéndole ganado tres de los cuatro partidos previos entre ambos a Bautista (1-1 en pista dura), Berrettini salió con el plan aprendido de memoria: protegerse con el saque (13 aces y 94% de puntos cedidos con primer servicio) y atacar a tumba abierta (30 ganadores). Con eso le bastó al italiano para cumplir su objetivo de ser el máximo protagonista, consiguiendo que todo pasase por su raqueta. Bautista, en cualquier caso, siempre estuvo lejos de hacerle daño a su rival. Nunca terminó el español de meterse en el cruce, demasiado incómodo desde el arranque contra un perfil de jugador que históricamente le cuesta.
Ahora, al italiano le queda posiblemente lo más complicado: culminar con victoria una semana maravillosa.
“Estamos en la final, somos los dos mejores equipos”, recordó Berretini, que se medirá a Daniil Medevedev después de que Fognini juegue contra Andrey Rublev. “Los dos principales jugadores de Rusia jugaron increíblemente bien a finales de 2020. Lo siguen haciendo a día de hoy, pero es una final, cualquier cosa puede pasar. Nosotros también tenemos un gran equipo”.
“Mañana será otro partido difícil”, le siguió Vincenzo Santopadre, su entrenador y capitán de Italia. “Espero que estas tres victorias nos hayan dado mucha más confianza. Creo que nos divertiremos, pero estamos aquí para intentar ganar, como dije hace unos días”.