El Open de Australia ha comenzado este lunes y lo ha hecho con la primera victoria de Serena Williams en la presente edición de 2021. La estadounidense barrió de la pista a la alemana Laura Siegemund por un doble 6-1 para medirse en segunda ronda a la serbia Nina Stojanovic.
La actual número 11 del ranking de la WTA dio así el primer paso para conseguir un nuevo Grand Slam. También pasaron de ronda su hermana Venus Williams y otra de las grandes favoritas al título, la rumana Simona Halep. Un paso que ya ha dado en otras ocasiones, pero la de Michigan no gana un major desde el año 2017, precisamente cuando se volvió a coronar reina en las pistas de Melbourne.
Que la 'maldición' de Margaret Court persigue a Serena Williams tiene algo de verdad. Desde que la poderosa tenista estadounidense se quedó a un Grand Slam de la mítica australiana, no ha vuelto a ganar un título del Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon o del US Open.
La 'maldición'
Nadie en toda la historia del tenis ha podido superar o tan siquiera igualar la marca de 24 major de Margaret Court y, de momento, solo Serena Williams está al acecho -en masculino Rafa Nadal y Roger Federer siguen en activo con 20 títulos cada uno de ellos-.
Serena ya ha ganado su primer partido en Australia. Una victoria que llega después de cumplirse 23 años de su debut en Melbourne. Fue en 1998 cuando la pequeña de las Williams participó por primera vez en el Grand Slam australiano. Y no solo eso, sino que era su primera aparición en uno de los cuatro grandes.
Ahora tiene como objetivo proclamarse campeona por octava vez en el Open de Australia, ya lo logró en 2003, 2005, 2007, 2009, 2010, 2015 y 2017. A estos títulos del primer Grand Slam del año se suman los tres Roland Garros (2002, 2013 y 2015), siete Wimbledon (2002, 2003, 2009, 2010, 2012, 2015 y 2016) y los seis Open de EEUU (1999, 2002, 2008, 2012, 2013 y 2014).
Desde 2017 no gana un Grand Slam, el primero lo conquistó en Estados Unidos en 1999, tan solo un año más tarde disputar su primer major. Su primera 'víctima' fue Martina Hingis; la última, en Australia, su hermana Venus Williams, a la que ha vencido en un total de siete finales.
Que no haya ganado ningún nuevo grande desde aquella edición de 2017 del Open de Australia no significa que no haya tenido oportunidades para sumar su título número 24. Hasta cuatro finales ha disputado desde entonces la Williams, dos de Wimbledon y dos del US Open -en 2018 y 2019 en los dos torneos-.
En todas ella salió derrotada, haciéndose latente la 'maldición' de Margaret Court, y nunca ante la misma rival. En Wimbledon 2018 perdió frente a Angelique Kerber, en ese mismo año, pero en el US Open, cayó contra Naomi Osaka, para caer un año más tarde ante Simona Halep, en el torneo británico, y frente a Bianca Andreescu en su país.
El objetivo de Serena
Con toda esta historia detrás, en el primer grande del año no se habla de otra cosa: ¿será capaz Serena Williams de igualar a la leyenda? Ella asegura que no siente presión: "Ese hito está sobre mis hombros y sobre todo sobre mi mente. Creo que es bueno que ese objetivo lo tenga en la cabeza constantemente. Estoy tranquila y sin ningún tipo de presión".
Antes de jugar, la menor de las Williams afirmaba que la lesión de su hombro estaba superada y que creía llegar prácticamente al cien por cien a la cita en Melbourne. Serena se encuentra fuerte y lo ha demostrado sobre la pista en su estreno con un 6-1. Ahora debe ir siguiendo ese ritmo para poder llegar a una nueva final, ganar y poder, al fin, igualar a Margaret Court sumando su Grand Slam número 24.
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