No por hacerlo muchas veces va a dejar de ser menos espectacular y sorprendente. Rafa Nadal ha acostumbrado a todos los aficionados al tenis a realizar remontadas históricas en las que solo él confiaba y que solo él veía posible. Es una realidad que Rafa no está bien, no está disfrutando de su superficie preferida donde antes era casi imbatible y donde ahora es bastante vulnerable.
Aún así, eso no significa que vaya a rendirse. Jamás. Esa palabra no aparece en el diccionario de un luchador como él Si no, que se lo digan a Shapovalov que tenía todo el derecho del mundo a creer que el partido estaba ya controlado y casi en el bolsillo. Sin embargo, si a Nadal le das un milímetro de pista, aunque sea el Nadal más irregular de los últimos años, se agarra a esa mínima posibiildad y se hace de nuevo con el partido.
El balear derribó el muro del canadiense en tres sets por 3-6, 6-4 y 7-6 en un partido en el que tuvo que salvar incluso dos bolas de partido. La batalla se fue más allá de las tres horas y media y el cansancio mental y físico podrían pasarle factura en los cuartos de final. Sin embargo, es un triunfo que le llena de confianza y que le da alas para seguir creciendo camino de Roland Garros.
"Ser capaz de ganar partidos como hoy, largos y contra jugadores jóvenes me da confianza en mi cuerpo. Ahora me tengo que recuperar tras una victoria positiva para mí y que me permite estar en cuartos. Debo prepararme para competir bien".
"Al final son victorias que son satisfactorias, personalmente bastante. Cuando has luchado tanto física como mentalmente te dan confianza y seguridad. Hay que tener la actitud adecuada, sin quejarse, porque no he jugado al mejor nivel posible y normalmente así pierdes. De cara a mañana, me hubiera gustado un partido más corto, pero son luchas y batallas que quedan ahí y que pueden servir para dentro de unas semanas".
Camino de París
El objetivo de Nadal, además de ganar cada partido y cada torneo, es llegar preparado a Roland Garros: "Hago mi camino para hacer lo que puedo y lo que sé. Hoy era difícil hacerlo cuando las cosas empezaron tan mal en todos los sets. Hice buenos passings y el drive me funcionó, también fui mejorando los porcentajes de saque. Este torneo es muy importante para mí y vivo de mi día a día, no pienso sólo en cuatro citas al año. Creo que tendré opciones de llegar bien preparado a Roland Garros. Llevo una buena carga de partidos, con partidos malos, buenos y diferentes situaciones".
De momento, solo ha sido capaz de ganar en Barcelona, en el Godó, en otro épico partido contra Tsitsipas, pero ha caído en los Master 1000 de Montecarlo y Madrid. Ahora, podría tener un duro rival enfrente también en Roma si se vuelve a medir a Zverev: "Al final, cada día es una historia diferente. Contra Nishikori salvé el partido en Barcelona en el tercer set. Aquí contra Zverev la situación sería diferente, porque el juego es más controlado. Prefiero jugar contra él aquí y no en Madrid, donde se da la peor situación posible para jugar contra alguien como él".
Para Nadal, su victoria contra Shapovalov ha sido casi el partido del año: "Cuando estas perdiendo 6-3 y 3-0 piensas en ganar dos juegos con el viento a favor, aunque no iban bien ninguno de los dos. Sigues, porque si te dejas ir estás en la ducha en cinco minutos. Así que yo elijo luchar y no fallar en cuanto a actitud. Intentar no fallar con la cabeza si lo hago con la raqueta. Eso es el deporte, luchar aunque las cosas parezcas imposibles. Sólo por ganar un partido al año así, merece la pena todo el esfuerzo".
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