Alcaraz paga el esfuerzo: se retira lesionado de los cuartos del US Open
El español abandonó ante Felix Auger-Aliassime con 3-6, 1-3 por problemas en el aductor derecho.
8 septiembre, 2021 05:11Carlos Alcaraz se fue con un recuerdo muy malo de sus primeros cuartos de final en un Grand Slam. Este martes, el español se retiró del partido que le medía a Felix Auger-Aliassime (3-6, 1-3 y abandono) como consecuencia de un problema en el aductor derecho, con el que llevaba conviviendo desde que ganó a Stefanos Tsitsipas en la tercera ronda. Impotente desde el inicio del encuentro, el murciano, la sensación del Abierto de los Estados Unidos, dijo basta cuando el reloj había consumido 1h08m y sacó bandera blanca para marcharse al vestuario sin haber podido competir en ningún momento. El resumen es obvio: Alcaraz, que el próximo lunes será el número 38 del mundo, regresará a Nueva York para pelear por todo más pronto que tarde.
Los 10 sets que jugó en dos encuentros (viernes y domingo) para convertirse en el cuartofinalista más joven del torneo en la Era Open (desde 1968) reventaron a Alcaraz. A los 18 años, el español salió a la Arthur Ashe en el turno estrella de la sesión nocturna con una tranquilidad apabullante, saludando al público y dejándose querer por la grada, demostrando una naturalidad insólita en el cruce más importante de su carrera.
Esa puesta en escena se vino abajo enseguida. Alcaraz aguantó el marcador igualado dos juegos (2-2) antes de encajar un break (2-3) que le hundió en el marcador (2-5), despejando el camino a su rival. Auger-Aliassime, solo 21 años, fue sumando sus turnos de saque sin rasguños (salvó las tres bolas de rotura a las que hizo cuando servía con 5-3 en el primer set) mientras su contrario penaba para no descarrilar. Eso confirmó el peor escenario posible: una lesión que anuló la garra de Alcaraz, una de sus virtudes más reconocibles, y enturbió su plan de asalto habitual, que pasa por ir a buscar la victoria sin medianías.
Después de pedir la presencia del fisioterapeuta evaluar la situación, el murciano lo intentó un juego más antes de tomar la decisión más inteligente: no hacerse más daño y marcharse al vestuario. El movimiento más inteligente, por mucho que duela ahora.