Año 2019. El tenista Alexander Zverev (Hamburgo, 1997) mantiene una relación sentimental con Olga Sharypova. El alemán se encuentra en el US Open y su pareja le acompaña en las instalaciones donde se hospeda entre partido y partido. Uno de los días, una discusión entre ambos acaba con un intento de asfixia de Zverev sobre Sharypova con una almohada como ayuda. Sería, según ha relatado en diversas ocasiones la extenista rusa, un episodio más de la violencia física y psicológica que sufrió durante el año que estuvieron juntos. Ella no denuncia, pero decide revelar todo en varias entrevistas para que otras no sufran lo mismo. Dos años después, la ATP ha decidido investigarlo.
Este sería el resumen más breve posible de una de las historias más estrambóticas de la élite deportiva. Alexander Zverev, ahora número cuatro del mundo y en uno de sus mejores momentos profesionales, se enfrentará a la investigación de la competición para esclarecer lo sucedido. Es la única que puede producirse, pues Olga Sharypova siempre ha asegurado que no quiere denunciar a su expareja por estos presuntos malos tratos. El caso, por lo tanto, parece llegar a su fin después de dos años de cruce de declaraciones y críticas a la ATP por su escasa acción. La pregunta que muchos se hacen es qué ha sucedido para el cambio de postura del organismo.
La ATP, de hecho, tampoco ha resuelto esa incógnita. Recientemente adelantaron que "las acusaciones planteadas" son "serias" y tienen, como organización, "la responsabilidad de abordarlas". Por ello, se ven en la necesidad de investigar para concretar qué sucedió y si Alexander Zverev debe recibir algún tipo de sanción o puede continuar escalando en el ranking mundial. Una noticia que no ha puesto nervioso al tenista alemán, que como muchos otros rostros del tenis venía reclamando a la ATP que activara algún mecanismo para situaciones como esta.
"Siempre he apoyado la creación de una política sobre violencia doméstica por parte de la ATP. Aún más, doy la bienvenida a la investigación de la ATP sobre el asunto. De hecho, he estado pidiendo iniciar una investigación independiente durante meses", celebró Zverev a la par que volvió a negar todas las acusaciones. Esta es una de las puertas que se abre ahora. La ATP tiene en su mano la oportunidad de crear un protocolo de actuación para situaciones de violencia machista en el mundo del tenis y cumplir así las reclamaciones de parte del sector.
La denuncia Sharypova
Los hechos que señala la expareja de Zverev sucedieron en 2019. Sin embargo, no sería hasta 2020 cuando los hiciera públicos en una entrevista. Sharypova se sinceró y relató sucesos absolutamente terroríficos donde la violencia machista era evidente. Desde agresiones físicas, como el caso del intento de asfixia con una almohada, hasta la psicológica mediante insultos y control constante de sus movimientos.
A medida que Olga Sharypova relataba un nuevo suceso de su relación, Zverev salía a desmentirlo. Pasó en 2020, cuando el tenista mostró su sorpresa por las acusaciones que estaba recibiendo de alguien a quien conocía desde que era pequeño, y se ha repetido este 2021 con Zverev advirtiendo de que el asunto ya está en manos de sus abogados. Ahora, con el paso al frente de la ATP, se espera que se pueda arrojar algo de luz a la denuncia.
Hasta que eso ocurra, la batalla entre las partes continuará. En contra de Zverev juegan algunas pruebas recamarcadas por su expareja, que compartió varias imágenes en dos ruedas de prensa diferentes donde Zverev aparecía, un día después de una pelea entre ellos, con varios arañazos en el cuello. Además, también ha citado algunas imágenes de cómo una de sus habitaciones del hotel quedó destrozada tras uno de estos conflictos. Incluso una broma machista sobre el circuito femenino puede perjudicarle.
Sin embargo, el germano se ha alejado de todo tipo de polémicas relacionadas a este caso a excepción de esporádicos comunicados. Uno de los últimos fue en 2020, cuando anunció que iba a ser padre junto a su última expareja, la modelo Brenda Patea, con quien tampoco terminó demasiado bien aunque mantengan relación por su hija.
Un año clave
Zverev, por lo tanto, tendrá en este 2021 un punto de inflexión en su carrera. Este año estás siendo el más prolífico en mucho tiempo, pues tras el parón por la Covid-19 no era nada sencillo volver a coger ritmo. El 2017, cuando ganó hasta cinco torneos y ascendió a la tercera plaza, figuraba como el punto culmen de su carrera. Cuatro años después, Zverev marcha cuarto en el ranking mundial y ya se ha llevado cuatro torneos en 2021 con una medalla de oro olímpica como gran logro acompañando a Acapulco, Madrid y Cincinnati.
A sus 24 años, y tras estos últimos éxitos cosechados, el alemán apunta a afianzarse como uno de los grandes del circuito en 2021. Y el hecho de que se inicie esta investigación puede redondear su año en caso de que la resolución sea positiva para él. Cerrar para siempre la duda de su comportamiento sería celebrado como un título más. Por el contrario, de confirmarse las acusaciones, podría ser el fin de una corta pero prometedora carrera.
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