Rafa Nadal es conocido en todo el mundo por ser uno de los mejores tenistas de la historia. Ganador de 20 títulos de Grand Slam, el que más de todos los tiempos junto a Roger Federer y Novak Djokovic, y de 36 de Master 1000, segundo en esta clasificación tras el serbio, ha desarrollado a lo largo de su trayectoria una carrera deportiva impecable.
Ha conseguido ser el número 1 del ránking ATP en multitud de ocasiones a lo largo de su periplo como profesional y es el único tenista que ha sido capaz de ocupar esta posición en tres décadas diferentes. Además, es considerado sin total discusión como el mejor jugador de todos los tiempos sobre la superficie de tierra batida.
Sin embargo, además de una carrera ejemplar en lo deportivo, Nadal también ha demostrado ser un fuera de serie en lo personal. No se le recuerda un mal gesto en una pista de tenis, ni tampoco fuera de ella. A pesar de su timidez intrínseca, de la que no ha podido separarse en sus casi 20 años de carrera, nunca ha rechazado un encuentro con un aficionado o con un medio de comunicación y, además, siempre ha tenido un comportamiento ejemplar.
En España está considerado por muchos como el mejor deportista de la historia del país y como uno de los máximos referentes a nivel mundial. Es un catálogo de valores y un gran representante en el exterior de la imagen que pretende extender la sociedad nacional. Lo que viene siendo un embajador modelo admirado por todos. Sin embargo, su grandeza va más allá de su figura como jugador, ya que también se extiende a otros proyectos que lleva a cabo el de Manacor como la Rafa Nadal Academy o su fundación, la cual está de enhorabuena por su décimo aniversario.
El nacimiento del proyecto
El nacimiento de la Fundación Rafa Nadal se remonta a muchos años atrás, cuando la carrera del jugador español estaba ya consolidada en la élite, pero sin todavía adquirir la dimensión que ha experimentado después el ganador de 13 Roland Garros o 5 US Open. Fue en el año 2008, en una unión con su madre Ana María Parera, cuando se sentaron las bases de un proyecto que se desarrollaría durante los años posteriores.
De esa manera, la Fundación Rafa Nadal vio la luz en el año 2010 consolidándose como una gran apuesta personal del tenista que pretendía llevar a cabo un gran proyecto que mirase por la inclusión social de los más pequeños y por el ensalzamiento de los valores del deporte proyectados en la educación.
Fue en ese momento cuando Rafa buscó rodearse de un gran equipo que le permitiese consolidar su idea y dar una visión completa a su nuevo proyecto. Una vez se había convertido en uno de los mejores jugadores del mundo, el siguiente reto era utilizar su imagen, reconocida como un reclamo en todo el planeta, para ayudar en lo máximo posible y devolverle así a la vida parte de lo que le había dado. Si hay una persona que es agradecida por naturaleza esa es Rafa Nadal.
El otro equipo de Rafa
Para arrancar su fundación, tras esa unión de Nadal con su madre Ana María, se unieron también al patronato otras figuras de su círculo más cercano. Rafa pasó a ocupar la figura de patrono fundador y junto a su madre, de presidenta de la misma, se situó su padre Sebastián, empresario durante su trayectoria profesional, como vicepresidente.
Por debajo de ellos se establecieron las figuras de Juan José Almagro, exdirector General de MAPFRE, Francisco de Bergia, director de asuntos públicos de presidencia de Telefónica, y Ricardo de Diego, director de marca de la ACB, como vocales de la Fundación Rafa Nadal.
Además, la organización solidaria del jugador balear cuenta con un gran equipo ejecutivo que se pone cada día al frente de todos sus proyectos. La labor de dirección habitualmente la ejerce María Francisca Perelló, más conocida como 'Xisca' o simplemente como 'Mery', novia de Rafa de toda la vida y su esposa desde el año 2019.
A su lado se encuentra el director adjunto José Antonio Ruiz. El gran equipo de dirección le completan Eunate Gómez como la responsable de proyectos, Isa Pérez como la responsable de comunicación y Fani Ginard como responsable de alianzas estratégicas. Junto a todos ellos se encuentra un grupo formado por más de 100 personas que son integrantes directos de los diferentes proyectos de la Fundación en calidad de coordinadores, educadores, entrenadores, técnicos, trabajadores sociales y voluntarios.
Unos datos de altura
La Fundación Rafa Nadal acaba de celebrar la publicación de su memoria de los últimos 10 años con unos resultados que son realmente espectaculares. A lo largo de esta década, la organización del tenista balear puede presumir de haber formado parte de grandes iniciativas de tener muchos proyectos avanzados.
Tras los análisis realizados durante estos 10 años, desde 2010 y hasta el 2021 sin contar el 2020 por los efectos de la Covid-19, la Fundación Rafa Nadal puede presumir de haber servido de gran ayuda a más de 6.100 niños y jóvenes, los cuales han sido atendidos en los diferentes proyectos que han llevado a cabo, ya sea con una atención deportiva o con una atención más educacional, los dos grandes pilares de actuación de la Fundación.
Solo en el 2020, se cuantifican en más de 800 los beneficiarios directos que han tenido todas sus iniciativas, ya sea de una forma u otra. Su crecimiento sigue siendo imparable con tres líneas de actuación principalmente en los cuatros proyectos que están llevando a cabo, poniendo siempre como objetivo la atención de niños y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad a través de proyectos que mezclan la enseñanza y el deporte. Actualmente, la Fundación cuenta con dos centros propios construidos para la gestión de estos proyectos y con un total de 23 escuelas que están repartidas por todo el mundo.
Los 4 proyectos en marcha
En estos momentos, la Fundación Rafa Nadal lleva a cabo cuatro proyectos solidarios a lo largo y ancho del planeta, una acción que promete ir creciendo año tras año debido al enorme éxito que están teniendo y a la buena acogida que ha conseguido gracias a un modelo de actuación que es objeto de elogios en todo el mundo.
De hecho, la Fundación ha firmado recientemente un acuerdo de colaboración con la UNESCO para sellar una gran alianza que tenga como fin trabajar en objetivos comunes, gracias especialmente a la buena gestión realizada por su directora Xisca Perelló. El objetivo de estas iniciativas no es otro que "crear ilusiones y oportunidades a través del deporte y la educación", tal y como transmitía Rafa en el acto de celebración del décimo aniversario sin tener en cuenta el 2020, el año de la pandemia. Nadal siempre ha perseguido la idea de "intentar ayudar y devolver a la sociedad toda la suerte que tenemos y lo bien que nos ha tratado en la vida".
Para hacerlo, la Fundación Rafa Nadal tiene activos cuatro grandes proyectos. Una de sus primeras iniciativas tuvo su principal foco de actuación en la India junto a la Fundación Vicente Ferrer. Se trata de la 'NETS', la Nadal Educational Tennis School, que arrancó en 2010 en Anantapur con el objetivo de atender a niños y niñas de diferentes comunidades desfavorecidas, con el objetivo principal de reforzar la cohesión y la integración social.
Este proyecto contempla la práctica y entrenamiento de un deporte como el tenis, pero también el refuerzo de actividades académicas como el inglés o la informática, además de ofrecer a los menores un suplemento nutricional diario y cobertura sanitaria básica. Con la recepción de 250 alumnos cada curso, ya son más de 1.900 personas las que han participado de este gran proyecto.
Otro de sus grandes proyectos es 'Más que Tenis' con el que se pretende la promoción de la práctica del tenis entre personas con discapacidad intelectual y que pertenecen a Special Olympics España. Los principales objetivos son potencias las habilidades psicomotrices de los chicos, la adquisición de valores, los hábitos saludables tanto de ejercicio como de alimentación así como su integración en la sociedad en un entorno seguro que les permite compartir experiencias, hacer amistades, divertirse, superarse y mejorar día a día, reforzar su autoestima. Este proyecto se lleva a cabo en más de 20 escuelas diferentes en toda España y recibe cada curso a más de 220 alumnos. En total suma ya 1.778 beneficiarios.
Uno de los grandes focos de actuación de la Fundación es el proyecto 'Study and Play', que busca ofrecer los jóvenes que practican un deporte con regularidad y dedicación la oportunidad de compaginar los entrenamientos y la competición con los estudios mediante el acceso a las becas que conceden muchas universidades de los Estados Unidos.
En colaboración con I-CON Sports, la Fundación Rafa Nadal ejerce una labor de apoyo financiero con ayudas adicionales a los estudiantes que por su situación económica y familiar lo requieran. Estas becas van destinadas a deportistas españoles y ya se han entregado más de 100 ayudas para seguir fomentando el deporte y también la educación y la formación de los más jóvenes.
En paralelo a estos proyectos se encuentra la gestión de los dos centros de día de la Fundación Rafa Nadal, uno en Palma y otro en Valencia. El de Palma fue creado en el año 2014 entre el barrio de Nou Llevant y la Soledat y en él se atienden a unos 250 jóvenes de entre 6 y 17 años a quienes ofrecemos un programa educativo complementario a su formación escolar, con el deporte como principal vehículo para fomentar hábitos y valores como el compañerismo, el respeto o el esfuerzo.
Por su parte, el centro de Valencia fue fundado en el año 2019 en el barrio de Natzaret y en él se lleva a cabo un programa complementario a la formación escolar, que incluye tres áreas de intervención: educativa y de refuerzo escolar, deportiva y psicosocial. Por él pasan más de 50 alumnos menores de edad cada año. De momento, se calcula que ya van más de 1.668 beneficiarios y la mejor de las noticias es que, tal y como ha adelantado la directora de la Fundación, está muy cercana la apertura de otro centro en el madrileño barrio de Usera. Así es como funciona la Fundación de Rafa Nadal, el otro gran éxito del jugador balear que marca tendencia en materias de ayuda social.
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