Dos años después, España repite en una final de la ATP Cup que cumple tres años de vida en la edición de 2022. A los nuestros les ha ido siempre bien en la contrapartida de la Copa Davis, llegando a la final en 2020 y a las semifinales en 2021. Ahora volverá a luchar por una corona que se le escapó ante la Serbia de Novak Djokovic, pero esta vez la rival será Canadá.
Con paso firme es como se ha plantado España en la final. De los doce partidos que ha disputado en Sídney el combinado nacional solo ha perdido dos y ambos eran en dobles y sin nada en juego. Roberto Bautista y Pablo Carreño, los número uno y dos del equipo, han sido implacables cada vez que han cogido la raqueta y lideran una selección (que es lo que viene a ser pese a que la competición no tenga el amparo de las Federaciones) que no está echando de menos a su líder, Rafa Nadal, y a su promesa, Carlos Alcaraz.
Enfrente estará Canadá, revelación porque ganó a otros rivales que apuntaban más alto (como la campeona Rusia, de Daniil Medvedev), pero que ya no es sorpresa por los nombres que tiene en su equipo. Si España saca pecho con la experiencia y tablas de Bautista y Carreño, Canadá lo hace con la juventud y atrevimiento de Felix Auger-Aliassime y Denis Shapovalov.
Uno es del 2000 (tiene 21 años) y el otro de 1999 (tiene 22), pero son número 11 y 14 del mundo, respectivamente. Son los 'niños de oro' del tenis canadiense, a los que les falta empezar a sumar más títulos a su palmarés para confirmar que pueden estar entre los mejores del mundo. De hecho, el único título ATP que hay en la vitrina de Shapovalov es el ATP 250 de Estocolmo (2019), mientras que Auger-Aliassime no sabe todavía lo que es ganar uno.
Pero Auger-Aliassime y Shapovalov llevan un par de años dando de qué hablar y son viejos conocidos para el tenis español. Ambos ya representaron a Canadá en una final, la de la Copa Davis de 2019. Entonces sí fueron la gran sorpresa de un torneo que estrenaba formato y se disputó en Madrid. A la final llegó España empujada por las victorias de Rafa Nadal en su rol de número uno. Él y Bautista arrollaron a Shapovalov y a Auger-Aliassime para levantar la Ensaladera.
Poco más de dos años después, España y Canadá se vuelven a ver las caras en una final. La balanza parece más equilibrada por la ausencia de Nadal y el crecimiento de los dos jóvenes canadienses, pero es cierto que tanto Bautista como Carreño llevan todo el torneo mostrando sus galones tras haber formado parte del equipo en las dos ediciones anteriores de la ATP Cup.
Un proyecto de campeón
Quizás también juega a favor de Canadá que uno de sus jugadores ha mamado durante el último año de lo que es la escuela española de tenis. Es Auger-Aliassime, que empezó a trabajar desde abril de 2021 con Toni Nadal como su entrenador. El tío de la leyenda del tenis español se unió al joven tenista con un objetivo claro, encontrar el equilibrio entre lo mental y lo tenístico para romper la maldición que persigue al canadiense y le ha privado de celebrar un título pese a haber disputado casi una decena de finales.
Toni Nadal construye junto al resto del cuerpo técnico de Auger-Aliassime un futuro campeón. El destino ha querido que el momento en el que esto se pueda conseguir sea con el equipo español enfrente y el recuerdo de aquella final de la Davis de 2019.
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