Rafa Nadal volverá a jugar una final tras imponerse al finlandés Emil Ruusuvuori por 6-4 y 7-5 en las semifinales del Melbourne Summer Set. En la búsqueda por el trofeo del torneo solo le queda superar el reto de vencer al estadounidense Maxime Cressy, clasificado desde la previa, que se impuso al búlgaro Grigor Dimitrov para obtener su billete para la final.
"Es una vuelta muy importante, empezar una nueva temporada aquí en Australia es muy importante. Por supuesto que tengo que hacer las cosas mejor, pero después de tanto tiempo es normal", afirmó Nadal tras regresar a una final después de aquella fatídica derrota a las puertas del título ante el serbio Novak Djokovic en Roland Garros durante el pasado mes de junio.
Volvió a sumar casi dos horas en pista ante un exigente Ruusuvuori, tenista al que no se había enfrentado anteriormente, después de que accediera a las semifinales sin disputar su partido de cuartos por la baja del holandés Tallon Griekspooor.
A pesar de su clasificación, el sexto clasificado mundial lamentó el percance porque lo que más necesita en estos momentos es rodaje en pista para recuperar el ritmo que se esfumó después de permanecer seis meses apartado de la competición como consecuencia de una intervención quirúrgica en el pie izquierdo.
Nadal acumuló un porcentaje alto de punto con primeros servicios (74%) a pesar de que concedió cinco pelotas de rotura a lo largo de las dos mangas, las cuales le dieron una oportunidad extra al nórdico de reengancharse al segundo set cuando estaba visto para la sentencia con el 5-3.
El rival para la final es el tenista estadounidense nacido en París, Maxime Cressy, que se ha convertido en la revelación del cuadro después de acceder desde la fase y previa y eliminar a hombres como el del estadounidense Reilly Opelka (2) o el del búlgaro Grigor Dimitrov (3).
La final masculina se disputará a las 19 horas (GMT+11) en la pista central Rod Laver Arena.