El 'caso Djokovic' tiene fecha de caducidad. Cuando este domingo amanezca en Melbourne y en España todavía sea la noche del sábado, se celebrará el juicio final en el que se tomará la decisión de deportar de Australia o no al tenista número uno del mundo, que en caso de no recuperar su visado se quedará sin jugar el primer Grand Slam del año.
Tras más de diez días de incertidumbre y un continuo cambio de los escenarios, de cara a esta última jornada todo parece estar claro. Novak Djokovic se pondrá ante un jurado que escuchará sus alegaciones tras haber sido cancelado este viernes su visado por segunda vez. Lo tiene difícil un Nole al que han detenido por ser considerado "peligro público" al no estar vacunado.
Este sábado a primera hora en Australia se celebró el encuentro entre Djokovic y varios funcionarios de Inmigración en un sitio acordado por las dos partes. Se quiere evitar que el circo en el que se ha convertido este caso vaya a más. La reunión acabó como se esperaba, con la detención del serbio que fue devuelto al "infame" hotel al que le llevaron cuando la semana pasada le retuvieron durante toda una madrugada en el control de aduanas del aeropuerto de Melbourne.
Djokovic vuelve a estar bajo arresto en el hotel tras haber estado en presunta libertad las horas que pasaron entre la decisión del ministro de Inmigración, Alex Hawke, de cancelar su visado y este encuentro con los funcionarios. Sin haberse entrenado este sábado, a dos días de su teórico debut en el Abierto de Australia, pasará en su habitación en el Park Hotel de Melbourne la noche previa a su juicio.
El juicio se celebrará de forma telemática durante la mañana del domingo en australia. Su inicio está fijado para las 9:30 horas del país oceánico -23:30 horas en España- y Djokovic será trasladado antes a la oficina de sus abogados, desde donde presenciará la vista. A diferencia de la primera vez, donde un juez, Anthony Kelly, fue quien decidió revocar la decisión de cancelar su visado, esta vez será el Tribunal Federal quien decida sobre el caso.
Pequeña victoria de Djokovic
La audiencia estará presidida por un tribunal completo, como los juicios de máxima importancia, compuesto por tres jueces: el presidente del Tribunal Supremo James Allsop, el juez Anthony Besanko y el juez David O'Callaghan. Un veredicto tomado por tres jueces impide que haya apelación posterior, por lo que el caso quedará cerrado y, si no revocan la cancelación del visado, Djokovic tendrá que salir del país en el primer vuelo desde Melbourne hasta Europa.
Los abogados de Djokovic fueron los que pidieron que fuera un tribunal completo el que atendiera el caso. De este modo, si la decisión es no cancelar el visado del tenista, tampoco Alex Hawke podrá volver a intentar deportar al jugador y este podrá disputar el Abierto de Australia sin peligro.
Djokovic también se enfrenta a un castigo que podría conllevarle tres años de inhabilitación para volver a obtener un visado que le permita la entrada a Australia. Eso sí, será potestad del ministro de Inmigración renunciar en cualquier momento al castigo (o conceder un permiso especial a Nole) y permitir así su participación en futuras ediciones del torneo.
El juicio se desarrollará durante la madrugada en España del sábado al domingo, por lo que es de esperar que no se conozca la decisión hasta altas horas de la noche. Será el último capítulo de esta polémica que salpicado a la política del país australiano y ha puesto en contra al nueve veces campeón del Abierto de Australia de la gente del país aussie, pidiendo el 83% de su población la deportación del tenista desde hace días.
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