Novak Djokovic, héroe o villano. Las polémicas que han acompañado al serbio a lo largo de su carrera han sido muchas. Pero todo lo que ha sucedido en torno a la presente edición del Open de Australia ha dejado a la figura del actual número 1 de la ATP en entredicho.
Este domingo, tuvo lugar la vista del juicio para la deportación o no de 'Nole' de Australia. En el Tribunal Federal de Melbourne, defensa y acusación expusieron sus argumentos y el fallo de los jueces dio la razón al Gobierno australiano. Así, Djokovic tuvo que abandonar el país tras la decisión de cancelarle el visado. Y todo por su postura firme de no vacunarse contra la Covid-19. Pero también de mentir en el formulario de entrada a territorio australiano.
El tenista balcánico pasó el coronavirus en el mes de diciembre. No estaba vacunado ni lo seguirá estando, al menos de momento. En principio, recibió una exención para poder entrar al país y así disputar la edición de este 2022 del Abierto de Australia. Sin embargo, el 5 de enero el ministro de Salud australiano, Greg Hunt, confirmó la cancelación de su visado.
De ahí a un culebrón que este domingo 16 de enero ha conocido su desenlace. Cancelación definitiva de la visa para 'Nole' y deportación del país. En la noche australiana, Djokovic puso rumbo al aeropuerto de Melbourne para subir a un avión que le lleva a Dubái. Escala en la capital de los Emiratos Árabes para después poner rumbo a Serbia.
Djokovic se ha mostrado elegante al conocer la decisión del Tribunal Federal de Melbourne, aunque no ha ocultado sentirse "tremendamente decepcionado" por no poder disputar el Open de Australia. Un torneo que dice amar. No en vano, a lo largo de su carrera profesional ha ganado en hasta nueve ocasiones este Grand Slam. Pero tal vez nunca vuelva a jugarlo.
Su negativa a vacunarse contra el coronavirus le ha llevado hasta aquí. Un "icono antivacunas", como así le ha llamado Stephen Lloyd, abogado del Gobierno australiano, durante el juicio. Porque sí, Djokovic no quiere vacunarse, pero esto es solo un rasgo más de esa personalidad tan particular que ha demostrado tener desde que saltó al circo mediático tras su aparición en los cuartos de final de Roland Garros en 2006.
Un cambio de vida
Sus inicios estuvieron marcados por las imitaciones que hacía en las pistas de algunos de sus rivales. Virales se convirtieron las que protagonizaba copiando los gestos de Rafa Nadal. También se puso en duda si actuaba cuando en mitad de un partido debía recibir atención por presuntos problemas físicos. No todos le creían, pero con el paso de los años y la llegada de los triunfos, las sombras sobre él se comenzaron a despejar.
O no tanto. Cada uno tiene un carácter diferente y el del serbio es cuando menos particular. Novak Djokovic lleva un estilo de vida holístico. Precisamente, los recurrentes problemas con su cuerpo le llevaron a tomar este enfoque. Este modo de vida que se centra el dar crédito a la salud mental como el principio para estar bien físicamente.
"Yo trato de mirar mi carrera de manera integral y cuidar de mi cuerpo, ver lo mucho que me entreno, lo mucho que duermo, qué tipo de estilo de vida tengo. Lo que yo como también es muy importante. Trato de mantenerme bien mental y físicamente", explicó el balcánico allá por el año 2015. "No hay una sola cosa que me gustaría señalar como un secreto del éxito. Es solo poder cuidarme bien en general y organizar bien la programación para poder mantener el éxito durante todo el año", agregó.
Aunque si hubo un hecho que supuso un verdadero punto de inflexión en la vida de Novak Djokovic, ese fue el momento de convertirse en padre: "Cuando mi hijo llegó a esta vida, en este planeta, era totalmente una nueva dimensión de experiencia para mí y mi esposa. Todavía estoy cabalgando sobre la ola de esa experiencia". "Ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida", afirmó el tenista.
Enfoque holístico
La medicina holística recurre a los métodos naturales para cuidar del cuerpo. Tales son la homeopatía, la meditación o el yoga. Una creencia que comparte con su mujer Jelena Djokovic y en la que la pareja se ha sumergido por su relación con el extenista Pepe Imaz o con el experto en medicina alternativa Chrevin Jafarieh. Esto le lleva a no creer en las vacunas. Tampoco en las cuarentenas. Y ahora paga las consecuencias por su irresponsabilidad.
Irresponsabilidad por acudir a entrevistas y eventos siendo positivo de Covid-19. Su madre le intentó echar un capote, pero incluso ella dijo que "probablemente" su hijo no sabía que era positivo. Un "probablemente" bastante sospechoso que le ha dejado fuera del Open de Australia. Eso y que, por ejemplo, no confirmó en su formulario de ingreso al país que había pasado por España antes de pisar suelo australiano.
Volviendo al enfoque holístico de vida, el tenista llegó a decir lo siguiente: "Conozco a algunas personas que, a través de la transformación energética, a través del poder de la oración, a través del poder de la gratitud, lograron convertir la comida más tóxica, o tal vez el agua más contaminada en el agua más curativa, porque el agua reacciona a los sentimientos y a lo que tú transmitas a través de las palabras".
Se refería aquí a la teoría de Masaru Emoto y lo dijo durante un encuentro con el alquimista, anteriormente mencionado Chrevin Jafarieh. Llamativas declaraciones que hablan de cómo es el renovado Novak Djokovic. Un 'Nole' que practica el ayuno intermitente, como también hacen otros deportistas, que también es vegano y que cree en la relación del agua, la comida y las emociones.
"Vieron que si tenías pensamientos específicos, emociones específicas en el agua, si eran pensamientos felices, si eran buenos pensamientos, se creaba una estructura molecular que tenía un geoprisma basado en la geometría sagrada, lo que significaba que había simetría y equilibrio. En el extremo opuesto, cuando le das al agua dolor, miedo, frustración e ira, esa agua se romperá", dijo el líder de la ATP.
"Realmente creo que debemos recordar todos los días de forma continua que cuando nos sentamos, nos sentamos sin cámaras, sin teléfonos, sin mirar cosas y cosas. Evitar tener discusiones nerviosas y conflictivas en la mesa con tu entorno más cercano durante la comida. Cuando le das agua al dolor, el miedo, la frustración, la ira, el agua se romperá", aseguró también.
Relación con la comida
Desde hace ya varios años, Djokovic no toma gluten y sí sigue una dieta vegana. No toma productos de origen animal. No ingiere ningún tipo de carne, así como tampoco huevos, lácteos o miel. Fue en 2010 cuando descubrió que era intolerante al gluten, de ahí a pasarse al veganismo poco después: "Sé que es lo mejor para mí como atleta y persona".
Eso dijo cuando se conoció el drástico cambio en su alimentación. Pero los resultados hablan por sí solos. Antes de esto, el balcánico solo había ganado un Grand Slam, fue el Abierto de Australia en el 2008. Después de eso empezó a hacer historia en el mundo del tenis. "Yo como pescado de vez en cuando, pero aparte de eso, todos los alimentos son orgánicos y de origen vegetal. No estoy diciendo que sea la forma en que todos deberían comer, cada cuerpo tiene sus propias necesidades y preferencias, pero he descubierto que este es el estilo de vida que me da más éxito dentro y fuera de la cancha", afirmó 'Nole' cuando le preguntaron por su dieta.
"Mi dieta no solo ha cambiado mi juego, ha cambiado mi vida, mi bienestar. Y si me siento mejor, eso obviamente se traslada a mi vida profesional. Comer vegano me hace más consciente de mi cuerpo en la cancha... más alerta. Retiré las toxinas de mi cuerpo, y con ellas se fue toda la inflamación y otras cosas que estaban alterando mis niveles de energía", continuó.
"Como atleta, lo más importante es mantener tus niveles de energía constantes, especialmente como jugador de tenis, donde estás solo en la cancha para el mejor de los cinco partidos. Cuando juegas por 3, 4, 5 horas seguidas, necesitas el combustible correcto... y para mí, el combustible correcto se basa en la planta", señaló un Djokovic que también comparte su veganismo con Jelena, su mujer, con la que tiene un restaurante vegano en Montecarlo.
Un genio de la raqueta peculiar, diferente y que no piensa cambiar. O al menos eso parece. Si algo ha demostrado es que se mantiene fiel a sus principios, pero sus creencias le pueden llevar a perderse más de un torneo importante. Y eso en plena batalla por acabar con el triple empate que mantiene, en cuanto a los Grand Slam se refiere, con Rafa Nadal y Roger Federer.
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