"Queremos darlo todo para vengar a Nole y para que se sienta orgulloso", espetaba Miomir Kecmanovic tras vencer a Salvatore Caruso en la primera ronda del Open de Australia. Serbia quiere tomarse la revancha con el Grand Slam después de que Novak Djokovic fuera expulsado del país sin poder competir tras la polémica sobre su vacunación. La realidad es que es una venganza imposible teniendo en cuenta la calidad de sus jugadores, de los que solo quedan dos en el cuadro masculino y ninguna en el femenino.
Antes de vengarlo, pensaron en sabotearlo. El mismo Kecmanovic reconoce que pensaron en boicotear el torneo, pero que no lo hicieron por falta de apoyos: "Creo que hoy en día es algo que no es posible, ya que estamos muy divididos. Siempre hay diferentes opiniones al respecto. También hay miedo, ya que muchos jugadores dependen de estos torneos. Muchos pierden demasiado si no juegan. Siento que los mejores jugadores deberían liderar el movimiento, pero también los demás deberíamos hacer nuestra parte".
Djokovic ha conseguido unir a los jugadores con su nueva asociación paralela a la de la ATP, pero no ha logrado hacer cantera de sus grandes éxitos en su país. Serbia ganó presencia en el mundo del tenis gracias a la gran carrera de Novak, pero ninguno de sus compatriotas ha logrado establecerse entre los jugadores a tener en cuenta en cada torneo. Solo Janko Tipsarevic y Victor Troicki han logrado pasar la frontera del Top20 en el Ranking ATP y con ellos la nación ganó en 2010 una Copa Davis. Ahora, sin estos dos, el peso recala en jugadores todavía muy jóvenes o cuya calidad nunca se ha contrastado.
La generación posterior a Djokovic no ha tenido gran calado, aunque consiguió la ATP Cup de 2020 gracias al número uno del mundo. Dusan Lajovic es el que más ranking histórico ha tenido en su carrera y su mayor éxito es ser finalista en Montecarlo. Filip Krajinovic no ha conseguido directamente ningún título ATP, como su coetáneo Nikola Milojevic. La esperanza recae en Laslo Djere, a sus 26 años, y Miomir Kecmanovic, todavía en edad NextGen con 22 años. En Australia solo están con vida en el torneo a estas alturas el más mayor y el más joven. Serbia tiene un futuro más que complicado sin Djokovic.
Los herederos
Lajovic es cafetero, no por tener relación con Colombia, si no porque en Serbia ostenta una cafetería. Este serbio se puso en manos de José Perlas, que trabajó con Carlos Moyá entre otros, para sacar su mejor tenis. La influencia de Djokovic dejó poco poso en un tenista que ha rendido mejor durante toda su carrera en la tierra batida que en las pistas duras. A sus 31 años parece que su mejor tenis ha quedado atrás en el tiempo.
Krajinovic trató de seguir los pasos de Tipsarevic, quien fue su entrenador durante una temporada, pero no le fue demasiado bien. Con una final de Paris - Bercy como mejor resultado, el serbio de 29 años ha tenido una carrera más bien difícil. La sombra de Djokovic fue demasiado alargada para al que denominaron en su momento el 'Agassi de Sombor'.
Djere creció pasada la guerra de los Balcanes, pero tuvo que vivir su calvario propio después de que sus dos padres murieran por culpa del cáncer. Con dos títulos ATP en su haber, todavía tiene que encontrar su mejor tenis. No ha sido capaz de pasar de una tercera ronda de Grand Slam y eso le penaliza mucho. Sigue la tendencia mediterránea a la hora de rendir mejor en tierra que en otras superficies.
Milojevic es otro de los representantes serbios que han estado en Australia, pero tras una carrera ilusionante en su juventud, se ha quedado en un jugador de torneos Challenger. De hecho, en este 2022 ha hecho su debut en el Open. Nunca ha entrado en el Top100 del mundo.
Kecmanovic es la gran esperanza serbia para el futuro del país. Después de despuntar siendo muy joven en la Orange Bowl, venciendo a todo un Stefanos Tsitsipas, su carrera sigue adelante. Tras conseguir su primer torneo ATP en 2020, se puso en manos de David Nalbandian para seguir progresando. El pupilo de este exnúmero 3 del mundo está ante un 2022 para establecerse en la élite de este deporte de una vez por todas.
Este último probablemente sea el que más opciones tiene de pasar al menos hasta la tercera ronda. Lo peleará con el estadounidense Tommy Paul. Lajovic tendrá a la joven promesa española por delante: Carlos Alcaraz. El resto ya está viendo el torneo desde el sofá. Djokovic ha dicho que prefiere aislarse, así que directamente no va a prestar atención. La venganza de sus compatriotas es una tarea completamente imposible.
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