La raqueta de Daniil Medvedev (Moscú, 1996) es la única que puede separar a Rafa Nadal de la victoria en el Abierto de Australia. El de Manacor se cita con la historia el domingo, ya que una victoria ampliaría a 21 su cuenta de Grand Slams conquistados y le desempataría con Roger Federer y Novak Djokovic. El título, que ya conquistó en 2009, le auparía a ser el mejor tenista habido hasta la fecha.
Medvedev, actual número dos del mundo, se impuso con solvencia a Stéfanos Tsitsipas en la semifinal que se jugó unas horas después del choque del español contra Matteo Berrettini. Triunfo a cuatro sets que llevan al ruso a su segunda final seguida en Melbourne Park tras caer en 2021 contra Djokovic.
6-7, 6-4, 4-6 y 1-6 fue el resultado de un partido que duró lo que aguantó Tsitsipas. El griego, nº4 del mundo, rozó la perfección en los primeros sets y aún así no le dio para ponerse en ventaja. Medvedev, que perdió las papeles en la segunda manga contra el juez de silla, dio una lección de saber sobreponerse y hundió a su rival hasta el punto de apalizarle en el último set.
"Las finales de Grand Slam son especiales... Estoy listo", decía Medvedev tras su victoria en la Rod Laver Arena. En la final tendrá al público en contra y es que la afición de Australia no le perdona que apoyara a Djokovic en su conflicto por la vacuna. Ni siquiera su épica remontada contra Félix Auger-Aliassime en cuartos cayó bien y así se lo volvieron a hacer saber este viernes abucheándole otra vez.
Medvedev, la gran amenaza
Medvedev es la gran amenaza del Big Three y, a su vez, la única barrera para mantener el empate a Grand Slams de los tres. Si gana a Nadal será histórico, puesto que los puntos sumados (y los 2.000 restados a Djokovic por no participar) le llevarían hasta el número 1 del ranking ATP durante el mes de febrero. Que el ruso llegue a lo más alto significaría el final de una racha de 18 años en los que nadie más allá de Djokovic, Federer, Rafa y Andy Murray ha sido el mejor del mundo.
Para Nadal será su prueba más difícil. El manacorí, que también despachó en cuatro sets (3-6, 2-6, 6-3 y 3-6) a su rival de semis, se mide al tenista más dominante del año pasado por detrás de Nole. A eso hay que sumar lo meritorio que ya es para el tenista español llegar a la final. A sus 35 años, ni la lesión que le tuvo cinco meses parado ni el Covid han impediro que vuelva a pelear por uno de los grandes títulos del circuito.
Su final en el US Open
El historial de enfrentamientos entre Nadal y Medvedev no es demasiado amplio. Se han medido cuatro veces, con tres victorias del lado del español y solo una del ruso. La última fue para Daniil, en las semis de las ATP Finals de 2020. Hay un precedente entre ambos en la final de un Grand Slam, la del US Open 2019, donde Rafa conquistó su penúltimo major hasta la fecha.
Diez años separan la edad de Nadal y la de Medvedev. El ruso se encuentra en el momento indicado para dar el salto mientras Rafa lucha contra el tiempo de forma feroz. "Me siento vivo de nuevo", clamaba el balear este viernes. El domingo hay una cita entre la cálida garra de uno y la fría templanza, pese a sus puntuales erupciones, de otro.
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