El tenis inicia una guerra mundial contra el pádel: la ITF quiere su control para evitar un sorpasso popular
Las Federaciones Internacionales y Españolas denuncian estar sufriendo una persecución para acabar con el éxito conseguido en la última década.
12 junio, 2022 02:15Noticias relacionadas
El pádel, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, vuelve a estar inmerso en una nueva batalla que poco tiene que ver con las pistas y mucho con los despachos. Ahora no es el conflicto que existe entre Premier Padel y World Padel Tour por el control de este deporte, sino que los ataques vienen de fuera. Concretamente desde el tenis.
La Federación Internacional de Tenis lleva varios años comprobando como el deporte de la pala se ha convertido en un fenómeno emergente para la sociedad. Es decir, temiendo que su éxito siga creciendo hasta convertirse en una amenaza real en cuanto a protagonismo. Precisamente, las batallas entre QSI y WPT han provocado también que los aficionados al deporte en general estén un poco más pendientes de esta dura contienda que ha derivado en la creación de dos circuitos paralelos. Y por ende, mayor atención social y mediática.
Ante este auge, la ITF ha reconocido tener un cierto temor a que se produzca una especie de sorpasso a nivel general. Ya no solo de interés, sino también en la práctica. Es evidente que el tenis es un deporte histórico y que cuenta con cientos de millones de aficionados en todo el mundo que han seguido siempre las hazañas de los Nadal, Djokovic, Federer, Sampras, Agassi, Lendl, Borg, Connors y compañía. Sin embargo, el gran cambio es que cada vez hay más personas que se decantan por el deporte de las tres paredes en lugar de la raqueta.
Por ello, la Federación Internacional de Tenis ya estudia modificar sus estatutos generales para intentar absorber también el control de este deporte que podría considerarse amigo, por su parecido, pero con el que ya hay una guerra abierta. Lo cierto es que pocas veces se ha visto en el mundo del deporte de élite que una federación intente controlar otra disciplina siendo un agente totalmente externo.
Guerra tenis - pádel
La Federación Internacional de Tenis ha emitido una carta a todas sus federaciones asociadas para confirmar lo que las altas esferas del pádel ya sospechaban: hay un cierto temor de la raqueta a la pala. En la ITF están muy preocupados por el increíble crecimiento que ha registrado este deporte en los últimos años. Concretamente en la última década. Por ello, ya meditan cuáles son las vías que tienen para luchar contra ese éxito.
Ahora mismo, el organismo más importante en el mundo del tenis, diferente eso sí a la ATP y la WTA, controladores del circuito masculino y femenino, ve al pádel como una amenaza por su popularidad global en el planeta. Por ello, ha decidido emprender las acciones necesarias para poner freno a ese auge. Y como no podía ser de otra manera, la FIP se ha rebelado.
La Federación Internacional de Pádel, que en este caso cuenta con el apoyo de su sector territorial en España, ha destapado cuáles son los planes, o mejor dicho las artimañas, que la ITF tiene en mente. Quieren modificar sus estatutos para conseguir el control y gobernanza del pádel. Un hecho al que la FIP y la FEP se oponen, lógicamente.
Estas instituciones quieren defender su total independencia, justificando así que son modalidades que tienen que ser gobernadas por federaciones diferentes. El rechazo a cualquier injerencia de la Federación Internacional de Tenis en sus asuntos es total y, además, no se trata de un asunto negociable.
La FIP defiende su "absoluta independencia respecto al tenis". En España, cuenta con el apoyo total de la FEP, que ya ha movilizado a sus 18 federaciones territoriales para que sumen su granito de arena en esta gran guerra mundial que hay abierta. De hecho, la Federación Española ha pedido al máximo organismo internacional que revise los requisitos de admisión para la entrada de nuevos miembros en su conglomerado.
El objetivo es contar solo con federaciones exclusivamente de pádel. Sin embargo, dentro de la Federación Internacional, también hay estamentos que engloban pádel y tenis dentro de sus federaciones. El objetivo con estos organismos, que podrían generar grietas y una cierta inestabilidad, es que pasen a ser adheridas, sin derecho a voto dentro de la FIP, aunque sí con derecho a participar en competiciones deportivas ajenas a esta.
A su vez, se defiende también la colaboración en diferentes proyectos con la ITF, pero siempre como dos entes totalmente diferenciados e independientes el uno del otro. Por lo tanto, no exigen una ruptura total de las relaciones, al menos por el momento, sino una firme declaración de intenciones.
La Federación Española se ha mostrado como uno de los organismos más activos en esta lucha tras la última Asamblea General de la ITF. Allí, la Federación Internacional transmitió una consigna a sus filiales nacionales: seguir haciéndose con el control de este deporte en sus respectivos países.
El triuno del pádel
La Federación Española, en su apoyo hacia al FIP, ha emitido un comunicado donde ha evidenciado este sorpasso popular que se ha producido al menos en España. Según datos transmitidos por el Consejo Superior de Deportes, en el año 2021, el pádel contaba con una amplia victoria respecto al tenis en cuanto a número de licencias concedidas. 96.543 frente a 80.318.
Una diferencia notable y que se ha ido fraguando en los últimos años. Con estos datos en la mano, quizás sea comprensible que la Federación Internacional de Tenis muestre su preocupación si la tendencia es similar en otros grandes países. Lo cuestionable es si la solución pasa por intentar urdir un plan para hacerse con el control del pádel de manera sibilina.
La victoria que se produce en España se hace especialmente palpable en cuanto al sector femenino. En el pádel, el 32,2% de las licencias pertenecen a mujeres, mientras que en el tenis, la participación de féminas no llega al 30%. En España, el pádel se práctica más que el tenis hasta en 11 comunidades autónomas. Además, los datos indican que las personas que juegan al pádel una vez a la semana de manera regular son más del doble de las que lo hacen al tenis. Un 3,5% respecto a un 1,6%.
En vista de la tendencia que ha puesto en marcha la ITF y de la preocupación que esto ha generado en la FIP, todo hace indicar que los datos de España son extrapolables a muchos países punteros en Europa y en el mundo. Ahora, con la guerra abierta también entre el WPT y QSI, el planeta también está más pendiente del pádel de manera constante.
[Más información: La Agencia Mundial Antidopaje da la cara por Nadal: su defensa ante el acoso del ciclismo francés]