La victoria de Rafa Nadal en Roland Garros sigue estando muy viva en el circuito. El mundo del tenis aún no ha parado de alucinar con lo que consiguió el jugador balear. A pesar de haber ganado ya 13 veces allí, la 14 en París ha sido la más especial y la que más halagos ha despertado. Y no por lo enorme del número, ni tampoco por su edad.
Lo que nadie olvida es que Nadal levantó ese trofeo con un pie totalmente destrozado. Muchos no le encuentran explicación a lo que consiguió el manacorí. Pero tampoco se sorprenden en exceso porque ya han visto a Rafa levantarse de estas situaciones una y otra vez.
Ahora, el balear afronta otro reto. El tres de tres. Tras ganar en Melbourne y en París, el martes debutará en Londres para su asalto a Wimbledon. Ya conoce cuál es el camino que tendría que recorrer, consiguiendo evitar a Novak Djokovic hasta la final. El serbio vuelve a ser el gran favorito en un torneo en el que no está Daniil Medvedev tras el veto a los tenistas rusos y en el que Nadal tiene que ir despacio, pues lleva tres años sin jugar en una superficie que siempre ha sido la gran cruz de su carrera deportiva.
No obstante, allí consiguió levantar dos trofeos en el mejor momento de su carrera profesional. Y ahora sueña con el triplete en el All England Club. Rafa está siendo muy protagonista en los momentos previos al inicio del torneo y un compañero de circuito como Stefanos Tsitsipas ha hablado sobre el rendimiento del español.
El griego ha comentado en su rueda de previa a su participación en el tercer grande del curso que para él, Nadal es uno de los favoritos a pesar de cómo esté su pie. Sabe que ha mejorado algo con su último tratamiento, pero eso le da igual. Alucina con ver al ganador de 22 Grand Slam levantarse a pesar de sus problemas físicos.
Tsitsipas se rinde ante Nadal
"Creo que estamos acostumbrados a ver que Rafa no está en condiciones de jugar y ganar múltiples Grand Slams o torneos. Ahí es donde creo que los oponentes deben tener más cuidado. Cuando dice que no puede jugar y que tiene problemas en los pies, ahí es donde siento que el más peligroso".
No es que Tsitsipas no se crea las evidentes lesiones que lastran al español, sino que considera que el balear es capaz de cambiar su mentalidad. Usa una especie de psicología inversa y, cuando peor debería estar, más peligroso se vuelve para sus rivales. Es un modo de autodefensa: "Tengo mucho respeto por lo que hizo en el Abierto de Francia, jugar con ese pie prácticamente roto... Esas circunstancias lo hacen sentir como si fuera inmortal".
Efectivamente, Nadal ha acostumbrado a todo el mundo a demostrar que no tiene fin, que es un personaje casi por encima del bien y del mal. Y cuando sus pies están mal, él termina jugando bien. Y eso es algo casi imposible para el resto.
"Los partidos, el nivel de intensidad que es capaz de alcanzar en momentos en los que es muy incómodo jugar con dolor... Sería incómodo para la mayoría de los jugadores competir en estas condiciones físicamente". Pero como dice Tsitsipas, Rafa se ha acostumbrado a jugar en el alambre y lo hace como nadie, volviéndose todavía más peligroso.