La hierba del All England Lawn Tennis Club volvió a tener a Rafa Nadal encima y ya ha dejado huella. Tres años después de su último paso por Wimbledon, regresó con victoria ante Francisco Cerúndolo. El campeón del torneo en 2008 y 2010 no padeció problemas físicos después de someterse al nuevo tratamiento en su pie izquierdo. Eso fue lo más importante para él tal y como explicó en la rueda de prensa posterior. Su tenis dejó varios destellos de calidad y el jueves espera Ricardas Berankis.
El argentino se rebeló contra su destino e hizo sufrir a Rafa. Nadal recalcó que tuvo "un partido difícil" y celebró que "en el momento más crítico" supiese elevar su "nivel" para clasificarse. El español, que solo se había rodado con dos partidos de exhibición en Hurlingham, parecía tener todo controlado tras llevarse los dos primeros parciales y contar con una temprana rotura en el tercero. Pero todo se complicó y el balear pasó un mal rato que también le sirvió de aprendizaje.
Nadal no iba a alegrarse porque su cuadro se haya aligerado con las bajas de Berrettini y Cilic. "Podemos discutir todas las veces que queramos las reglas, pero esas son las que hay y debemos seguirlas, porque si no, el mundo sería un desastre", expuso el balear sobre la gran polémica que ha aparecido con la Covid-19. Este martes el español se encontró con un jugador perfecto para ir cogiendo temperatura y prefirió quedarse con las buenas sensaciones que tuvo durante varios momentos del partido.
Nadal reiteró que debe "ir día a día". "Tengo que aceptar el reto y que la situación no será perfecta, pero con lo que tengo necesito encontrar la manera de seguir adelante y cada día que consiga sobrevivir, más grande será la posibilidad de jugar mejor", sentenció. El balear recalcó que "es un partido muy positivo para mí", aunque dice que tiene "espacio para mejorar". Escuchando a Rafa, las sensaciones siguen siendo de cautela y en la línea de todos los Wimbledon que ha disputado.
El balear apuntó que cuando "hace frío o viento aquí la bola es muy pesada". "No era fácil jugar. Lo tenía más o menos bajo control con dos set arriba y break en el tercero, pero para ser sincero entonces fue una locura con el sol", relató sobre los problemas que se topó cuando servía con el sol de cara. "Creo que para un diestro no hay tanto problema como para un zurdo. Lo importante es que he sido humilde, acepté el desafío y mejoré cuando más lo necesitaba", explicó.
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Nadal se desmarca de la polémica de la Covid-19. Recalca que se siente bien de salud y que no se puede considerar un contacto estrecho de Berrettini "cuando estuvimos al aire libre entrenando". "Solo espero que se recupere lo antes posible, es un buen compañero y sé lo triste que estará", recalcó. Las normas estipuladas por el torneo exponen que hacerse un test PCR es opcional, incluso teniendo síntomas, y ha de abandonarse el torneo cuando se tiene un positivo.
En cualquier caso, Nadal tendrá que estar pendiente de cualquier síntoma que surja durante la disputa de este Wimbledon por si le afecta a su estado de forma más que por el hecho de poder abandonar el torneo. "Matteo llevaba enfermo un par de días y lo que yo sé es que depende de ti si quieres hacerte una prueba. En caso de que sea positiva estás fuera", finalizó.