Proceso: acción de ir hacia delante. Es la palabra que más se repite en el día a día de Carlos Alcaraz (El Palmar, 2003) desde hace tiempo. Es la razón de ser del trabajo del deportista murciano, ya que ese proceso es el que le debe llevar en el momento adecuado a la cima del tenis mundial. No más tarde de lo debido, pero tampoco antes.
En ese proceso cuenta todo. Desde los cinco títulos que ya lucen en el palmarés de Alcaraz hasta sus últimas cuatro derrotas: dos en Grand Slam (1/4 de Roland Garros y 1/8 de Wimbledon) y dos finales de torneos ATP (Hamburgo y Umag). "Es una experiencia más y forma parte del proceso", defendía recientemente su preparador Alberto Lledó.
En Montreal, donde inicia la gira americana que tendrá el US Open como colofón, se presenta como número 4 del mundo y segundo cabeza de serie. Ni él mismo se esperaba estar arriba tan rápido. Así lo ha querido el proceso, como también que tenga la oportunidad de poder asaltar el número 1 de Daniil Medvedev en la parte final de la temporada.
[Carlos Alcaraz ya conoce a su primer rival en el Masters 1000 de Canadá]
Alcaraz vuelve a la pista dura, su hábitat natural. El terreno al que mejor se adaptan sus cualidades: de la agresividad y la elasticidad en su juego hasta su exquisito repertorio de fondo. Es donde más tiempo ha pasado entrenando en su vida bajo la supervisión de su entrenador, Juan Carlos Ferrero, y así queda reflejado en su tenis.
Poco a poco se ha ido convirtiendo en un tenista más completo y versátil. Lo demuestran sus cuatro títulos en arcilla. Pero los porcentajes de Alcaraz siguen siendo ligeramente superiores en pista dura que en arcilla y en hierba. Como profesional, por ejemplo, registra mejores números en este terreno en aspectos como más puntos ganados en el segundo servicio (56%), más servicios ganados (82%) o más puntos de break convertidos (42%).
Mejor que Medvedev
Las expectativas son máximas con Alcaraz para la gira americana. Ya brilló durante el tramo que precedió el salto a la arcilla, alcanzando las semis de Indian Wells y ganando su primer Masters 1.000 en Miami. Tal fue su impacto que tiene un porcentaje de victorias del 85,7% sobre pista dura en lo que va de temporada (12-2). En toda su carrera profesional registra un éxito del 72,7% (32-12).
Sus estadísticas le convierten automáticamente en el rival a batir durante esta gira, incluso por encima del número 1 Daniil Medvedev. El líder de la ATP ve amenazado el trono justo en el tramo que en 2021 le catapultó hasta ahí arriba: defiende las coronas del Masters 1.000 de Canadá y el US Open.
El año de Alcaraz es sensiblemente mejor que el de Medvedev. En la ATP Race que mide el año natural de los tenistas, el murciano (2º por detrás de Rafa Nadal) aventaja en más de 1.400 puntos al ruso (5º). Mientras Carlos ha levantado en 2022 cuatro títulos (dos Masters 1.000, un ATP 500 y un ATP 250), Daniil acaba de lograr en Los Cabos (ATP 250) el primero de su cuenta particular.
Alcaraz y Medvedev se citan en una batalla en la que Nadal, baja en Montreal -no se sabe si también en Cincinnati-, también tendrá algo que decir. El ruso ha jugado más este curso sobre pista dura, pero el español de 19 años mejora casi todos sus porcentajes como se muestra en la gráfica elaborada por EL ESPAÑOL.
La carrera por el nº1
La barrera la marcan los 2.840 puntos que separan a Alcaraz de Medvedev, pero tiene más que perder el ruso frente a un Carlos casi con todo por ganar en esta gira. El actual número 1 defiende en lo que queda de mes la brutal cantidad de 3.360 puntos (1.000 en Montreal, 360 en Cincinnati y 2.000 en el US Open). El murciano solo expone 485 (90 en Winston Salem y 360 en el US Open).
Simplemente lo que defiende cada uno da una diferencia mayor de lo que les distancia. Un título de Alcaraz allá donde Medvedev reinó en 2021 le pondría en bandeja al español el número 1 del mundo. Se convertiría en el más joven en lograrlo, superando el actual récord de Lleyton Hewitt con 20 años y 268 días.
La pista dura pone a prueba a Carlos Alcaraz. Tras pasar por su primer bache como profesional, si se le puede llamar así, vuelve a su terreno fetiche con ansias de ganar. El camino se inicia este miércoles en Montreal, para después llevarle por Cincinnati y Nueva York. De Canadá podría salir por delante de Nadal (a 585 puntos) en el ranking. Ni siquiera tendría que esperar hasta el final del US Open para ya haber alcanzado la cima, aunque entre sus metas está ganar su primer Grand Slam.
Son las tareas a tachar de un joven de El Palmar que se ha acostumbrado rápido a estar entre los mejores. En Estados Unidos -en los Philadelphia Sixers de la NBA, en concreto- ya se hizo viral un lema que, ahora, Carlos Alcaraz hace suyo: Trust the process ("Cree en el proceso", en español).