Momento surrealista el que se ha vivido en el primer partido de la eliminatoria de la Copa Davis entre España y Croacia. Mientras Roberto Bautista y Borna Coric se encontraban en la pista, un hombre y una mujer han interrumpido el encuentro con 4-3 en el marcador del segundo set para esposarse a la red al intentar realizar una protesta, provocando un gran altercado.
Los dos espontáneos bajaron hasta la pista del Martín Carpena de Málaga, habitual pabellón donde disputa sus partidos el Unicaja de baloncesto y que ha sido acondicionado para la disputa de la competición tenística, y provocaron el desastre. Se vivieron momentos de verdadera tensión ya que la red estuvo a punto de romperse por los continuos tirones.
Varios miembros de la seguridad del estadio tuvieron que salir para intentar llevarse por la fuerza a esta mujer y este hombre que se resistían a cesar en su protesta ante la atónita mirada de todos los aficionados que estaban siguiendo el encuentro. Las imágenes tardaron pocos minutos en hacerse virales en redes sociales.
[Bautista pierde ante Coric en dos sets y España se queda al borde de la eliminación en la Davis]
Los vídeos de estas dos personas comenzaron a circular de manera incesante y es que la imagen ha sido de lo más polémica. Los dos espontáneos tenían la intención de esposarse a la red que cruzaba la pista, pero los cuerpos de seguridad consiguieron llegar a tiempo para que la cosa no pasara a mayores y se pudiera seguir jugando el Roberto Bautista - Borna Coric con total normalidad.
Una situación que resultó muy parecida a la que ya se vivió hace unos meses en la Laver Cup, torneo que organiza Roger Federer y que supuso su despedida del tenis como profesional. Allí, un activista en favor de la lucha por el medioambiente decidió prenderse fuego también junto a la red de la pista que se había montado en el O2 Arena de Londres dejando incluso su rastro sobre el terreno de juego.
Todo sucedió durante el partido de Stefanos Tsitsipas contra Diego Schwartzman. Ahora, todo parece haber respondido también a una especie de protesta que demuestra que el tenis y los eventos deportivos son cada vez más el lugar en el que algunos aprovechan para hacer sus reivindicaciones.