El US Open de 2022 consagró a dos tenistas españoles. Solo aquel al que le pillara dentro de una cueva se perdería lo de Carlos Alcaraz, pero más de uno no tendría ni idea de lo que consiguió el todavía más joven Martín Landaluce (Madrid, 2006). Logró hacerse con el título de la categoría júnior y desde entonces no ha dejado de crecer, ahora figuradamente porque ya para entonces medía más de 1,90 metros.
El curso lo cerró con seis títulos, 58 partidos ganados y ocho perdidos. Pero en los meses finales del año debía tomar una decisión: "¿Prepararse para ir a la universidad en Estados Unidos o ser profesional?". Se decantó por lo segundo, olvidándose ya de competir en júnior para este 2023.
Landaluce, que comparte agente con Carlos Alcaraz, Albert Molina, recibió una beca de la Rafa Nadal Academy. El prestigioso centro manacorí le abrió las puertas y allí fue el madrileño de la mano de Óscar Burrieza, su entrenador de los últimos años que se integró en el equipo de trabajo de la academia. También se puso en manos del argentino Gustavo Marcaccio, quien a su vez se unió al grupo de Nadal reemplazando a Francis Roig.
Martín, al que apodan cariñosamente 'Tintín' en su círculo, recibió las herramientas que le podían faltar para saltar al circuito profesional y se lanzó a la aventura desde el pasado mes de enero. Cumplió el día 8 los 17 años y jugó su primer torneo dos semanas después, el ITF de Manacor. Los ITF son los eventos enfocados hacia los jugadores con un ranking bajo. En este caso, el español ni siquiera formaba parte de él.
Allí ganó tres partidos, hasta que perdió en semis contra el abulense Daniel Rincón, y sumó los primeros puntos de su carrera que le permitieron entrar en el ranking ATP. Luego pasó a jugar algunos Challenger, que constituyen el que sería el segundo nivel del tenis profesional.
El número 1 júnior
El 1 de marzo recibió una gran noticia, al ascender hasta el puesto número 1 del ranking júnior. Actualmente lo mantiene y en el Top 10 solo él y el noveno, el brasileño Joao Fonseca, nacieron en el 2006. Los otros ocho tienen un año más. Martín, desde entonces, no ha dejado de probarse con los mayores tanto en torneos como en entrenamientos.
Con Alcaraz ya ha tenido varias sesiones de prácticas -ambos son amigos- y ahora se ha vuelto más costumbre también tenerlas con Nadal en Manacor. La primera vez que jugó en una pista de hierba, de hecho, fue con Rafa, un doble ganador de Wimbledon. También ha trabajado con otras grandes figuras como Andy Murray, quien ya se deshacía en elogios a Martín el año pasado en Gijón: "Tiene mucho potencial", decía el británico.
Fue en la ciudad asturiana donde Landaluce pudo tener su primera experiencia en un torneo ATP (250, en este caso). Recibió una wild card para ser invitado a participar en el certamen con solo 16 años. En 2023 ha crecido el reclamo y ha sido invitado a jugar la fase previa del Conde de Godó (ATP 500) y a partir de la próxima semana en el cuadro del Mutua Madrid Open (Masters 1.000). Es decir, solo le faltaría sumar su primera experiencia en un Grand Slam para ya haber pisado los escalones principales que hay en el tenis.
Landaluce perdió en su debut ATP en Gijón, igual que lo hizo esta semana en Barcelona. Lo contrario hubiera sido un milagro, ya que es un "proceso" (palabra fetiche en su equipo) que deben pasar todos los tenistas para acumular experiencia y Landaluce es un alumno avanzado por estar haciéndolo ya a su edad.
Sin ir más lejos, Martín también participó la pasada semana en el Challenger de Madrid, que se juega en las pistas de tierra batida del Club de Campo Villa de Madrid, y logró ante el eslovaco Jozef Kovalik (3-6, 6-2 y 6-3) su primer triunfo en esta categoría de torneos.
Estar en la Caja Mágica es el siguiente check que podrá poner en su lista de objetivos para 2023 que está cumpliendo a ritmo de vértigo. En las gradas estarán seguro sus padres, de los que se alejó por primera vez en aquellas semanas iniciales en las que se trasladó a Mallorca. Es la vida adulta. Porque 'Tintín', a los 17, ya se está haciendo un hueco entre los mayores.