Mucha gente puso el grito en el cielo cuando Mirra Andreeva recibió una wild card para participar en el Mutua Madrid Open. El público, e incluso los jugadores, vieron con recelo cómo una jovencísima jugadora de 15 años era invitada a participar en uno de los Masters 1000 más importantes del circuito femenino. Sin embargo, su fulgurante aparición ha sorprendido a todos.
Sus dos victorias sobre el polvo de arcilla la han convertido en una de las grandes revelaciones de la temporada. Los presentes en la Caja Mágica, esperando encontrarse con los mejores jugadores del mundo como Carlos Alcaraz, Daniil Medvedev, Iga Swiatek o Aryna Sabelenka, se ha topado con una estrella en ciernes.
A sus 15 años, aterrizó en Madrid con la intención de seguir sumando experiencia en su corta carrerra. Sin embargo, Andreeva parece haberse empeñado en romper varios registros ya que logró en su partido contra Leylah Fernandez, toda una finalista de Grand Slam tras llegar a ella en el US Open de 2021, su primera victoria en el circuito WTA. Poco después daba un golpe en la mesa al vencer a Beatriz Haddad Maia, que es la decimocuarta del mundo, por 7-6(6) y 6-3.
Andreeva, durante su partido frente a Beatriz Haddad Maia.
Un partido para el recuerdo pese a que solo es una adolescente. Un contundente triunfo que provocó que las miradas se posasen en ella. Ver a jugadoras de su edad vencer con esa contundencia no es habitual y cuando lo han hecho apuntan a estrella. Ha sido el caso de tenistas como Serena Williams, Maria Sharapova, Mónica Seles o Martina Hingis.
Una jugadora que ha demostrado mucho en muy poco tiempo y que está destinada a marcar una época si nada se tuerce. Aún así, ya había avisado de todo su potencial esta temporada, donde suma una gran cantidad de victorias sin conocer la derrota. Un total de quince triunfos consecutivos en este 2023 (15-0) han hecho que se confirme como una de las mejores tenistas de su generación.
Diamante por pulir
Andreeva se ha convertido en una de las jugadoras más precoces del circuito. Su hazaña en Madrid, que le ha convertido en una de las tenistas más jóvenes en ganar en un Masters 1000 le ha abierto la puerta a seguir escalando en el ranking y así consolidarse en el circuito femenino. Solamente Coco Gauff y Cici Bellis vencieron siendo más joven que ella.
De hecho, con su triunfo frente a Haddid, se consolidó como la segunda jugadora más joven en derrotar a una top 50 tras la lograda por Bellis ante Zarina Diyas en 2015. Es decir, ha dado una serie de pasos de gigante en el Mutua Madrid Open, lo que demuestra todo el potencial que tiene por detrás.
Aunque no era su primera toma de contacto con la WTA, puesto que debutó en el torneo de Monastir donde cayó frente a la siempre polémica Anastasia Potapova en tres ajustados sets, sí que ha sabido aprovechar la oportunidad de una 'wild card' inesperada.
Porque la carrera con las mayores de Andreeva parece meteórica. Hace apenas una semana estaba más allá del puesto 200 de la WTA, pero su subida fue implacable tras ganar hace unos días en el ITF de Bellinzona, que le ayudó a ganar más de 60 posiciones y pegar un buen mordisco.
De récord en récord
Su salto ha sido innegable. La fanática de Serena Williams y Roger Federer ha trabajado en Francia, en la Elite Tennis Center, junto a Jean-René Lisnard y Jean-Christophe Faurel. El primero de ellos ya sabe lo que es trabajar con grandes talentos, pues ha tenido a su cargo a jugadores de la talla de Daniil Medvedev o Andrey Rublev.
A comienzos de este año, consiguió llegar a la final del Open de Australia Junior, lo que hizo que se colocase como tercera en dicho ranking. También sabe lo que es tocar la gloria en los torneos ITF pues ya tiene en sus vitrinas diez y fue la primera en ganar dos W60 o de categoría superior antes de los 16 años tras coronarse como la mejor en Chiasso hace unas semanas.
Por el momento, cuenta con un balance de 15-0 esta temporada tras sus dos victorias consecutivas en Madrid y las conseguidas anteriormente en los torneos ITF. Además, tendrá la ocasión de jugar en el día de su cumpleaños, ya que los celebra este sábado frente a Magda Linette. La polaca será una nueva prueba para uno de los mayores diamantes del circuito, aunque pase lo que pase Andreeva es una realidad que ha venido para quedarse.