Por fin. Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, cara a cara. El número uno del mundo contra el ganador de 22 Grand Slams. Roland Garros alberga este viernes (no antes de las 14:45 horas) la final anticipada del torneo que busca heredero al trono de Rafa Nadal. Español y serbio protagonizan el partido más esperado por todos.
En la Philippe Chatrier, la pista central del complejo de Bois de Boulogne, chocarán dos generaciones. 16 años separan a Carlitos y Nole. Alcaraz no había cumplido los cinco cuando Djokovic ya había ganado su primer Grand Slam (Abierto de Australia 2008). Pero una nueva era entra en el tenis y no hay mayor confrontación que esta.
En juego estará un billete para la final, donde esperará Casper Ruud o Alexander Zverev. Para Alcaraz, que suma 12 victorias seguidas en Grand Slams, sería la primera vez que disputaría el título de París. Para Djokovic, la oportunidad de desempatar con Nadal la carrera por ver quién levanta más majors en la Historia. La batalla está servida.
El partido entre Alcaraz y Djokovic tiene muchos posibles análisis. Uno de ellos es en base a lo que se ha estado viendo en esta edición de Roland Garros. La ventaja cae del español, que ha perdido la mitad de juegos que el serbio en los cinco partidos previos: 39 a 80. A Carlitos, que solo ha cedido un set (ante el japonés Taro Daniel), le han ganado apenas 7,8 juegos de media por partido. Mientras que a Nole, que únicamente ha perdido otro set (ante el ruso Khachanov), le han ganado 16 juegos de media por ronda.
Este dato habla de lo arrollador que se ha mostrado Alcaraz hasta ahora, pero también le da una ventaja reseñable. Djokovic acumula 3 horas y 28 minutos más de carga en sus piernas que el español. Es básicamente como si el serbio hubiera tenido que jugar en estas dos semanas uno más que su rival de este viernes. El murciano, que ha seguido un medido plan de descanso en París, llega con un plus de energía que puede ser vital.
En cuanto a los números, la IA del torneo coloca a Alcaraz como el mejor tenista de la competición hasta el momento y Djokovic el tercero (segundo es Zverev). Y es que el pupilo de Juan Carlos Ferrero es de sobra el mejor jugador al resto, con un 51% de efectividad. Djokovic en lo que destaca principalmente es en winners, siendo el tercero que más puntos ha concluido así (188).
Y hay que tener en cuenta para el partido otro factor: la hora. Al jugarse a primera hora de la tarde, la tierra de París apenas tendrá humedad y estará más 'viva'. Beneficia a un Carlos al que le gusta jugar con los efectos, buscando altura con su golpeo, frente al juego más directo de Djokovic, al que la noche beneficiaría ralentizando el peloteo. De lo que sí se salva Nole es del doble peligro que tienen las típicas dejadas de Alcaraz cuando la tierra está más húmeda y la bola queda casi muerta al caer.
Un precedente hace 398 días
Solo ha habido un precedente entre Alcaraz y Djokovic al que agarrarse para armar una comparación. Y ni siquiera vale de tanto, por las circunstancias en las que se produjo aquel duelo y la evolución que han tenido ambos desde entonces. Fue en mayo de 2022, en las semifinales del Mutua Madrid Open. La victoria cayó del lado del español en un partido disputadísimo (duró 3 horas y 38 minutos) que acabó 7-6(5), 5-7 y 6(5)-7.
Carlos jugó con problemas en su tobillo, mientras que a Djokovic todavía le faltaba ritmo tras perderse un gran número de torneos en el inicio de la temporada por el veto en muchos lugares del mundo a quien no estaba vacunado contra la Covid como él. El partido, igualmente, no pudo decepcionar a nadie.
Djokovic perdió su primer saque del partido, pero cuando recuperó el break (4-4) dio con la tecla al concentrarse en meter todos sus golpes y apenas no cometer errores forzados. Por su parte, Carlos fue más agresivo y, aunque perdió la primera manga, eso le sirvió para igualar el marcador en la segunda. En el partido, hizo más del doble de golpes ganadores que su rival (47 a 21).
Todo se resolvió en un agónico tercer set que estuvo marcado por una clave: Djokovic, falto de ritmo, se vino abajo físicamente como le venía pasando en los partidos que se iban a tres mangas, pero encontró en su saque una importante arma. Hizo cuatro aces, ocho en total en el partido (Carlos, la mitad). Y en un tie-break que pudo caer de cualquier lado, ganó Alcaraz.
El partido que quería Alcaraz
La espera para ver el segundo cara a cara entre Alcaraz y Djokovic se ha hecho larga. Desde Madrid 2022 hasta Roland Garros 2023 se cumplen 398 días este viernes. Demasiado tiempo para que vuelvan a enfrentarse los dos mejores tenistas que hay en activo en la actualidad. Un momento que Carlitos más que nadie ansiaba que llegara.
"Carlos está deseando tener ese duelo, igual que lo estará Nole". Esa frase decía a EL ESPAÑOL en marzo Antonio Martínez Cascales, quien fuera entrenador de Ferrero en su día y ahora actúa como una especie de consejero para Alcaraz. También acompaña al joven tenista de El Palmar a algunos de sus torneos durante el año.
El partido no se ha dado hasta ahora porque, básicamente, Alcaraz y Djokovic casi ni han coincidido en los torneos. El primero del año en el que ambos formaron parte del cuadro fue el reciente Masters de Roma, que arrancó el 8 de mayo. Carlos, que venía cansado de ganar en Barcelona y Madrid de seguido, cayó en su segundo partido, aunque con los puntos necesarios bajo el brazo para volver al número uno del mundo.
Cascales analizaba así entonces una eventual revancha entre ambos: "Djokovic al 90% ya es un jugador prácticamente imbatible, pero Carlos evidentemente ha crecido. Ha ganando en experiencia y se ha visto que es más maduro, sacando muy bien... No hablo de jugar mejor sino de jugar a su nivel más veces. De regularidad. Claro que puede mejorar, pero que si en los partidos tiene un 70% de puntos buenos, que suba a un 75%". El deseo de todo el Alcaraz Team ya era entonces que se diera un partido "que sería lo mejor para deporte". Y el día ha llegado. Carlitos contra Nole, parte 2.