Alex de Miñaur (Sídney, Australia; 1999) se enfrentará a Carlos Alcaraz en la final de Queen's. El tenista australiano, de origen español, ha completado un magnífico torneo y luchará en la pista central este domingo por hacerse con el cetro del campeonato londinense a tan solo unos días de que arranque Wimbledon. Ellos han sido los dos mejores del cuadro, pero solo podrá quedar uno.
A sus espaldas de Miñaur tiene una historia peculiar, diferente a la de muchos otros tenistas. De padre uruguayo y madre española, el tenista australiano tiene mucho arraigo con nuestro país, puesto que pasó gran parte de su infancia curtiéndose con la raqueta hasta que decidió volar a Australia para continuar dando rienda suelta a su talento.
Alex de Miñaur ya ha demostrado su talento en el circuito de la ATP, llegando a ser el decimoquinto mejor jugador del mundo. Además, atesora hasta siete torneos ganados, destacando entre ellos el ATP 500 de Acapulco logrado esta misma temporada. Este domingo podría ampliar la lista si gana a 'Carlitos' en la final de Queen's.
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A los cinco años, el nacido en Sídney se trasladó junto a su familia a España debido a las dificultades económicas por las que pasaban sus padres en Australia. En las costas alicantinas empezó a dar sus primeros pasos en esto del tenis en el Club Atlético Montemar y poco más tarde en el 40/15 de Mutxamel. Poco a poco, a pesar de su juventud, su nivel iba aumentando y eso hizo que se empezase a consolidarse como una promesa en las categorías inferiores.
En Alicante se fue formando y continuó quemando etapas durante siete años más, hasta que empezó a entrar en la adolescencia. En ese momento, ante la falta de apoyo de la Federación Española y de la Valenciana, de Miñaur, junto a su familia, decidió apostar por continuar su todavía joven carrera muy lejos de España, regresando a su país de nacimiento.
Apuesta de Australia
En Australia, fue recibido con los brazos abiertos por parte de la Federación, que vio un diamante en bruto en él, y siguió formándose junto a su entrenador de toda la vida, el español Adolfo Gutiérrez, que se marchó hasta allí con él. En tierras oceánicas comenzó a labrarse un nombre, lo que le hizo dar el salto a profesionales con 16 años en 2015, algo muy raro para los jugadores formados allí.
En 2016, Alex de Miñaur ya dio muestras de su calidad con la raqueta al colarse en la final de la edición junior de Wimbledon. Allí cayó derrotado frente a Denis Shapovalov, otra cara reconocida del circuito. A partir de ahí, poco tardó en hacerse un hueco entre los mejores jugadores profesionales del mundo.
Desde entonces, el australiano, aunque con pasaporte español, se ha mantenido en la élite del tenis. Además, se ha convertido en uno de los jugadores más importantes de Australia, ya que es el mejor oceánico en las listas de la ATP. Pese a todo ello, de Miñaur apostó por volver a nuestro y asentarse en la provincia de Alicante para continuar su carrera junto a su entrenador de toda la vida.
Fan de Federer
Alex de Miñaur, fan declarado de Roger Federer, no será la primera vez que se enfrente a Carlos Alcaraz. Ambos ya se vieron las caras sobre la pista la pasada temporada y el resultado acabó decantándose para el número dos del mundo en un ajustadísimo partido.
Su primer y único enfrentamiento hasta la fecha tuvo lugar en el Conde de Godó en la edición de 2022. Alcaraz tuvo que exprimirse al máximo para llevarse la victoria en tres ajustados sets (6-7, 7-6 y 6-4) en la semifinal del torneo, que más tarde le acabaría coronando como campeón. Ahora, Queen's vuelve a cruzarles de nuevo.