A punto de arrancar Wimbledon, una nueva estrella brilla más que ninguna otra en el firmamento del decano de los torneos de tenis. Carlos Alcaraz (El Palmar, 2003) es el rostro de la cita londinense por delante de su vigente campeón Novak Djokovic. Una condición que ha generado cierta controversia y que alguno, malintencionadamente, ve relación en el patrocinio con Rolex que comparten el tenista y la competición.
Rolex mantiene con Wimbledon su asociación más longeva (1978) en el tenis. Una relación que se extiende por más de 40 años. En el camino, la marca de relojes se ha vinculado con los otros tres Grand Slam del calendario y varias de las mayores estrellas, como Roger Federer, Serena Williams y, desde enero de 2022, Alcaraz.
Aquel acuerdo de Alcaraz con Rolex supuso un bombazo, una alerta más de la gran figura en ciernes que había en el murciano. Ahora el tenista, ya asentado como número uno mundial, se ha asociado con otra firma, Louis Vuitton, que eleva a una nueva dimensión su imagen como marca.
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La marca de lujo francesa ha contado a lo largo de su historia con algunos de los mayores mitos del deporte. Principalmente, futbolistas. En 2010 reunió a Diego Armando Maradona, Pelé y Zidane en torno a un futbolín. Hace unos meses, en noviembre de 2022, se siguió un patrón similar 'juntando' (en realidad fueron sesiones separadas) a Leo Messi y Cristiano Ronaldo fingiendo una partida de ajedrez. En 2012, Muhammad Ali también protagonizó otra campaña icónica para Louis Vuitton acompañado de su nieto. En el objetivo siempre estuvo la célebre fotógrafa Annie Liebovitz.
La última figura del tenis que fue embajadora de Louis Vuitton fue la japonesa Naomi Osaka, que firmó por la marca en 2021. Coge el relevo Carlitos Alcaraz, siendo imagen de una lujosa empresa global para la que ni Federer ni Djokovic ni Nadal lo fueron durante sus legendarias trayectorias.
Detrás de la nueva asociación de Alcaraz con una marca emerge la misma figura de siempre: su agente, Albert Molina. Representante en España de la compañía International Management Group (IMG), que gestiona talentos, eventos y competiciones deportivas (como el Mutua Madrid Open) por todo el mundo, tiene una sobrada experiencia en el sector del tenis.
Conoció a Alcaraz cuando era un niño y fue él quien habló de aquel pequeño tenista nacido en El Palmar a Antonio Martínez Cascales, director de la academia JC Ferrero Equelite. Luego fue amor a primera vista de Cascales y Ferrero con Carlitos y el resto es historia.
Desde bien pronto, Molina tenía claro el camino a seguir con Alcaraz y las marcas tan pronto como explotara: "Hay muchas firmas que llaman a la puerta y cada vez son más. En cada torneo que se juega la exposición de Carlos a nivel mundial es muy grande y hay un buen número de empresas que muestran su interés en patrocinarlo. Mi tarea es desarrollar la labor comercial en cuanto a la búsqueda de patrocinios y también en la formación de la estructura deportiva", explicaba a comienzos de 2022 en una entrevista para EFE.
La estrategia está bien definida y no ha variado: pocos sponsors, pero bien elegidos. Un 'modus operandi' selectivo en el que el propio perfil y carácter de Carlos y los valores de las marcas juegan un papel fundamental. Además, en el equipo de Alcaraz son conscientes de que a mayor número de patrocinadores más compromisos a los que atender y menos tiempo para el tenis. Por ello, a día de hoy las marcas con las que trabaja el palmareño no alcanza la decena.
Proveedores deportivos: Nike y Babolat
Alcaraz colabora con dos marcas deportivas que son, además, las que le facilitan el material: Nike, para la ropa, y Babolat, para las raquetas. Con Babolat firmó su primer contrato cuando tenía 10 años, en 2013, y con Nike lo hizo en 2019 (antes vestía Lotto). En la actualidad, su vínculo con ambas se extiende hasta 2025, pero se vienen produciendo conversaciones desde el año pasado para prolongar sendos contratos.
Nike ha tenido en el tenis a lo largo de las últimas dos décadas a dos de sus mejores atletas: Federer y Nadal. El suizo (que dejó la marca en 2019) y el balear han sido los únicos en su disciplina en tener una línea de ropa propia en la empresa estadounidense. Alcaraz, el único campeón de Grand Slam en activo, con permiso de Rafa ante su gira de despedida en 2024, que tiene Nike en sus filas, ya ha mostrado en público su deseo de tener también algún día su propia línea.
Marcas globales: Rolex, BMW, ISDIN, Calvin Klein y Louis Vuitton
Además de Rolex y Louis Vuitton, Alcaraz también es embajador de otras tres marcas globales: ISDIN, BMW y Calvin Klein. Con las dos primeras ha mostrado su lado más comprometido. Carlitos es embajador de los laboratorios ISDIN (especializados en dermatología) desde febrero de 2022 y ha participado en campañas para la concienciación sobre la fotoprotección ante la práctica del deporte al aire libre. Con BMW firmó en julio del año pasado como imagen exclusivamente de su línea de coches eléctricos, fomentando la sostenibilidad.
Calvin Klein aterrizó en el 'mundo Alcaraz' a comienzos de 2023. Fue el primer bombazo del murciano a nivel de modelaje, siendo protagonista de una campaña en ropa interior. Algo parecido ya hizo Nadal en sus inicios con la marca italiana Emporio Armani y, más tarde, con Tommy Hilfiger.
Marcas locales: Turismo de Murcia y ElPozo
Y, por supuesto, en el equipo de Alcaraz siempre se ha mantenido el foco puesto en la tierra de la que proviene el joven tenista, Murcia. Fuertemente arraigado a su ciudad, El Palmar, donde sigue quedándose en casa de sus padres, la Comunidad ha encontrado un filón en él ante su éxito deportivo.
Qué mejor reclamo en Murcia que Alcaraz, quien ha protagonizado su campaña turística de este verano para generar 35 millones de impactos. Además, en junio de 2022 firmó como embajador e imagen de ElPozo, empresa del sector de la alimentación que también se abre las puertas al mundo de la mano de Carlitos. El noviembre pasado se desplegó en París una pancarta gigante de la marca en apoyo del tenista y en las últimas navidades fue el protagonista de su clásico spot. Murcia y el deporte español tienen un nuevo icono con tan solo 20 años y muchas ganas de comerse el mundo.