El deporte es uno de los grandes altavoces y un escaparate a nivel mundial, acaparando gran cantidad de miradas. Por ello, muchas marcas lo escogen para lucirse, sin embargo, hay otros protagonistas que también buscan ser captados por las cientos de retransmisiones y las cámaras allí presentes. Y no son otros que los activistas, que están tomando utilizando este tipo de eventos para protestar.
Wimbledon comienza a convertirse este lunes en uno de esos grandes focos. El tercer Grand Slam de la temporada arranca y la expectación no es más que creciente. Allí, los mejores jugadores del mundo se reúnen para disputar durante dos semanas los partidos en el All England Lawn Tennis and Croquet Club. Una cita ineludible para el tenis y para sociedad británica, acostumbrada a acudir en una tradición centenaria.
El caso es que Wimbledon puede ser una oportunidad fantástica para los activistas y, especialmente, para la plataforma Just Stop Oil. Este grupo lucha contra el cambio climático y utiliza la resistencia civil para tratar de forzar al gobierno del Reino Unido a detener las nuevas licencias para la extracción de combustibles fósiles.
A raíz de esa resistencia civil se ha convertido en protagonista en los últimos eventos deportivos disputados en Reino Unido durante este último año. Han acudido hasta varios de ellos para darse a conocer y hacer pública su lucha, provocando que Wimbledon haya tenido que tomar una serie medidas y hacer más restrictiva la entrada a su recinto. Aparecieron para en el Campeonato Mundial de Snooker, Grand National (carrera ecuestre más importante) o el The Ashes, uno de los torneos más populares del cricket y que lo disputan Australia e Inglaterra.
Para evitar sustos, Wimbledon ha aumentado notablemente la seguridad antes del torneo, con controles de equipaje aún más estrictos que en los últimos años al ingresar a los terrenos. Los términos de entrada del torneo ahora prohíben la pintura en aerosol, los aerosoles para protección personal y el pegamento.
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Wimbledon, en alerta
Debido a las continuas reivindicaciones de Just Spot Oil, Wimbledon ha decidido tomar cartas en el asunto. En un recinto de sus características, la puesta en escena del grupo activista podría suponer un grave contratiempo debido a su puesta en acción. Con sus peculiares polvos naranjas, las pistas de césped del Grand Slam podrían estar ante sus objetivos.
Habituados a un clima altamente tranquilo, desde Wimbledon no quieren verse sorprendidos y para ello han reforzado su dispositivo policial, como así ha ocurrido en el partido del número dos del mundo Novak Djokovic en su estreno. Una manera de evitar que se cuelen en su recinto y lancen su mensaje al mundo.
Aún así, los tenistas ya empiezan a ver con temor la posible llegada de los activistas. Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el exnúmero uno del mundo y ha mostrado su temor a ocurra, ya que apoya a la causa pero no los métodos. Él ha sido uno de los primeros en desvelar los pensamientos de muchos otros.
"Creo que hay muchas posibilidades de que ocurra algo", explicaba Murray. "El otro día hablaba de ello con mi familia. No sé cuál sería tu reacción si alguien entrara corriendo en la cancha y se acercara a ti, porque no sabes quién es, ni qué hace, ni por qué lo hace", añadía sobre su temor y el desconocimiento a vivir una situación tan tensa como esa.
"No vi lo que hizo Jonny Bairstow - en referencia a la actuación del jugador de cricket-, pero podría ser peligroso. Si se pegaran a la red o lanzaran algo a la pista, tendrían que tener cuidado al acercarse a los tenistas, que obviamente tienen raquetas en las manos", explicó el británico sobre lo que podría ocurrir. Unas palabras que resaltan los posibles peligros que pueden derivarse de una invasión de los activistas.
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De hecho, esto ya sucedió durante la edición de Roland Garros de 2022. Durante la segunda semifinal, que disputaban Casper Ruud y Marin Cilic, una joven consiguió burlar a la seguridad y ser tan rápida como para atarse a la red. Esto provocó un serio retraso, por lo que no quieren que la escena se repita en Wimbledon.
Protagonistas en los deportes
El arranque del 2023 ha estado muy marcado por la presencia de Just Stop Oil. El grupo de protesta climático ha aparecido en diversos eventos y ha dejado su impronta. Sus actuaciones han llamado enormemente la atención, pues han sido escenificadas con polvos naranjas o atándose a los elementos de juego.
Uno de los primeros casos en el deporte llevados a cabo por esta plataforma ocurrió durante la disputa de un Everton - Newcastle de la Premier League. Uno de los integrantes saltó al terreno de juego y ató con una brida su cuello al poste de una de las porterías de Goodison Park. Esto propició que el partido se detuviese durante unos instantes para poder sacarlo del campo sin causarle daños.
Otro de los episodios más llamativos llegó hace un par de meses. Durante la disputa del Campeonato Mundial de Snooker que se disputaba en Sheffield varios de ellos esquivaron a la seguridad para abalanzarse sobre las mesas y lanzar su reconocible polvo naranja. Una situación que provocó que las dos personas fuesen detenidas.
También han aparecido en el Grand National, la carrera de caballos más importante del mundo, y que atrae consigo a millones de espectadores en todo el planeta. Esta se vio retrasada después de que decenas de activistas, entre ellos los Just Oil, intentasen entrar en el hipódromo de Aintree para sabotear la competición.
El último sucedió hace tan solo unos días. El grupo consiguió retrasar brevemente la primera jornada de juego entre Inglaterra y Australia en la jornada inaugural de The Ashes, una icónica competición de cricket. Los activistas entraron en el campo y esparcieron polvo naranja sobre el terreno de juego, por lo que el partido pudo reanudarse en cuanto retiraron las manchas del césped.