Carlos Alcaraz cayó eliminado en los cuartos de final del Masters 1.000 de Toronto a manos de Tommy Paul. No fue el mejor partido del tenista español pese a que vendió cara su piel y forzó el tercer set, pero terminó sucumbiendo víctima de las dudas que había venido generando su juego en los últimos días.
El murciano, no obstante, dejó seguramente el mejor punto de todo el torneo para el deleite de los aficionados pese a su eliminación. La acción tuvo lugar en el ecuador del segundo set, el único que pudo ganar Alcaraz en todo el partido, y dejó con la boca abierta tanto a los espectadores como a su propio rival.
Con 2-3 en contra y sirviendo con 40-0 a favor para poner la igualada en el marcador, Alcaraz demostró que, aunque no atraviese su mejor momento, en cualquier instante se puede sacar un truco mágico de la chistera. Tras su saque subió a la red y la pelota que devolvió se le quedó corta, algo que aprovechó Tommy Paul para superarle con un buen globo que le ponía en ventaja en la disputa del punto.
Sin embargo, Carlos Alcaraz estuvo muy rápido de piernas para retroceder sobre sus pasos y, cuando la pelota ya caía y parecía imposible que pudiera sacar nada positivo de esta acción, se sacó de la manga un golpe magistral por debajo de las piernas. Este 'Willy', como se conoce en el tenis el golpeo de la pelota, fue además un golpe ganador porque superó a Tommy Paul, que había subido a la red para presionar al español.
El público enloqueció con una acción de tal calibre y se levantó de sus asientos para aplaudir con entusiasmo lo que acababa de presenciar. Carlos Alcaraz devolvió el cariño y saludó con su mano izquierda arriba celebrando un punto tan espectacular. Aquella acción le dio confianza para poder llevarse la victoria parcial en la segunda manga.
[Carlos Alcaraz, más duro que nunca consigo mismo en pleno partido: "¿Cómo se puede jugar tan mal?"]
Apenas unos instantes antes de esa acción tan brillante, el murciano se había mostrado muy disgustado con su actuación. En uno de los descansos del partido, dialogó consigo mismo en el banquillo: "¿Cómo se puede jugar tan mal al tenis? ¡Qué bárbaro, qué bárbaro!", se dijo el español.
Tommy Paul terminó aprovechando el bajo momento de juego de Carlos Alcaraz para, en el tercer set, imponerse y llevarse la victoria camino de las semifinales en el Masters 1.000 de Toronto. Ahora, en el torneo canadiense ya tan sólo queda Alejandro Davidovich como el único representante español.