Lo tuvo en su mano, pero Carlos Alcaraz cayó en la final del Masters 1.000 de Cincinnati ante Djokovic (7-5, 6-7, 6-7). Fue un encuentro épico que se decidió por mínimos detalles y en el que el español desaprovechó una bola de partido en el tie break del segundo set.
El murciano sucumbió ante Djokovic, pero exhibió un nivel de tenis muy alto. Por su parte, el serbio se mostró implacable y resurgió cuando peor estaban las cosas.
Tanto Alcaraz como Djokovic entraron con mucha seriedad al encuentro. Comenzó sacando el serbio que se llevó de forma el primer juego del choque. Estuvo algo errático con los primeros saques, pero no dio opción a la sorpresa. Alcaraz también se mostró fiable con su servicio. Así transcurrieron los primeros juegos del partido. Ambos tenistas hicieron imposible cualquier atisbo de 'break' y el marcador se puso 2-3 en favor del tenista serbio.
En el sexto juego llegó la primera rotura. La protagonizó Djokovic que fulminó a Alcaraz con un juego en blanco. Sin embargo, lejos de hacer mella en el tenista murciano, Alcaraz se tomó la venganza en el juego siguiente.
El choque volvió a la normalidad y tanto Nole como Carlitos se hicieron fuertes con su saque, pero con 5-5 en el marcador se vivió un momento clave del primer set. Alcaraz se puso 15-40 al resto y desaprovechó dos bolas de break. Djokovic igualó a 40, pero el murciano acabó llevándose el juego.
Tocaba rematar la faena. Alcaraz sacaba para llevarse la primera manga y sufrió para conseguirlo. Se puso 15-30 abajo, pero no le temblaron las piernas y ganó los tres últimos puntos de forma brillante. El último, un passing impecable.
Reacción del serbio
Djokovic se retiró a los vestuarios durante siete minutos antes de comenzar su intento de remontada. El inicio del segundo set siguió la misma tónica que el primero. El serbio se adjudicó su saque y Alcaraz hizo lo propio.
Le tocaba de nuevo sacar a Nole y Alcaraz consiguió decantar la balanza a su favor. Impuso su tenis y colocó el primer 'break' de la segunda manga. Acto seguido Djokovic tuvo que ser atendido por los médicos que le tuvieron que tomar la tensión.
El murciano no perdió la concentración y el objetivo de confirmar la rotura se cumplió. No fue fácil ya que Djokovic tuvo una bola de 'break', pero dos errores no forzados del serbio pusieron el 3-1 en favor de Alcaraz.
Alcaraz no bajó el pistón. Aprovechó el 'bajón' físico de su oponente y se encaminó hacia otro Masters 1000. Venció con comodidad en su saque y puso el 4-2 en el marcador. Estaba a tan solo dos juegos de la victoria. Fue entonces cuando el serbio reaccionó. Ganó su saque y rompió el de Alcaraz en el momento más crítico de la final. Djokovic igualaba el segundo set y dejaba el partido en el aire.
A partir de ahí cada uno mantuvo su servicio y el encuentro se marchó al tie break. Estuvo muy igualado, pero acabó cayendo del lado del serbio que mandó la final al tercer set.
Como era de esperar la igualdad siguió reinando sobre la pista central de Cincinnati. Ninguno de los tenistas cedía y el encuentro parecía abocado a decidirse de nuevo en el tie break. Sin embargo, con 3-3 en el marcador dos errores no forzados y una doble falta dio dos bolas de break al serbio. Alcaraz salvó la situación y puso el deuce, pero acabó sucumbiendo ante el ritmo del serbio.
La final se acabó decidiendo en el tie break, igual que el segundo set. Allí emergió la figura de Djokovic. El serbio se mostró implacable en sus dos últimos servicios y derrotó a Alcaraz en una batalla épica.