Para no haber jugado nunca en competición oficial en Asia, parece que las cosas tampoco le van nada mal allí a Carlos Alcaraz. En su debut en el ATP de Pekín, el tenista murciano doblegó a Yannick Hanfmann por la vía rápida en apenas dos sets (6-4, 6-3) y se plantó en la segunda eliminatoria.
Fue un partido serio de 'Carlitos', que no quería sorpresas de ningún tipo. En algunos torneos recientes había dejado dudas en sus primeros encuentros, pero la historia en este ATP de Pekín fue diferente y no hubo opción a la alternativa. Hanfmann, número 53 del mundo, tuvo que conformarse con superar la previa y marcharse para casa con el honor de caer ante Alcaraz.
Aunque el resultado pueda parece que todo fue relativamente sencillo para el español, lo cierto es que tuvo altibajos y debió pelear hasta el final. Cedió su servicio seguramente más veces de lo deseado, especialmente en el primer set, pero también dejó algunos puntos y golpes de alta calidad, como sus habituales dejadas.
Ahora el de El Palmar se medirá en los octavos de final de este Masters 500 al italiano Musetti. El número 18 del mundo doblegó a Khachanov en un duro partido a tres sets y demostró que está preparado para plantar batalla a Carlos Alcaraz.
Alternativas en el primer set
Todo el favoritismo en este encuentro caía, como no podía ser de otra manera, del lado de Carlos Alcaraz. Sin embargo, no pintaba a que fuera a ser un partido fácil para el murciano. Mientras que él llegaba más fresco pero menos rodado al no haber vuelto a competir desde el US Open, Hanfmann había logrado superar dos rondas previas y conocía ya la pista más a fondo.
No tardó mucho en llegar el primer break a favor de Alcaraz para ponerse 2-1 arriba, pero enseguida cedió también su servicio y volvió a dejar todo igualado. El partido entró en una serie de intercambio de breaks, aunque ahí el olfato del murciano fue mucho más grande.
Con 4-4 en el marcador y encarando el final del primer set, de nuevo el número 2 del mundo rompió el saque de su rival, se colocó 5-4 y se llevó el set para encarrilar la victoria.
Más a gusto sobre la cancha y con más confianza, en la segunda manga Alcaraz se mostró mucho más seguro con su servicio. Afianzó su saque, algo con lo que seguro que está contento, y muy pronto, igual que en la primera manga, rompió el servicio del alemán.
Aquello fue suficiente para ir navegando en el segundo set con ventaja sin que Hanfmann pudiera hacer nada y para llegar al momento clave a punto. Un segundo y último break sirvió para cerrar la segunda manga y el partido y poner rumbo directo a la segunda ronda.