Novak Djokovic está acostumbrado a ser el villano del circuito. El serbio es uno de los jugadores que más sentimientos encontrados genera y eso se demuestra cada vez que salta a la pista. El público o lo ama o lo odia, provocando que se genere un ambiente tenso cada que disputa un partido.

En la Copa Davis volvió a suceder y Novak Djokovic se tomó de la mejor manera los pitos que recibe. El serbio atrajo completamente la atención del público durante el partido definitivo de la serie que enfrentaba a su país contra Italia. Se estaban jugando el pase a las finales y los aficionados no paraban de silbarle.

Pese a la tensión que había en el encuentro, Novak Djokovic no perdió su toque irónico y se convirtió en director de orquesta durante unos segundos. El serbio, auspiciado por los abucheos del público, cogió una batuta ficticia, con la raqueta como protagonista, para danzar al son de los pitos para dejar una de las escenas de la noche.

Una imagen que rápidamente se ha hecho viral y que no le sirvió a Novak Djokovic para remontar el vuelo frente a su compañero Kecmanovic. Los jugadores serbios fueron superados en un tensísimo partido por la dupla formada por Jannik Sinner y Lorenzo Sonego (6-3, 6-4).

Una dura derrota que dejó fuera a Serbia de la final de la Copa Davis y que evitó que Novak Djokovic cerrase la temporada con el broche de oro. El torneo de países se había convertido en el gran objetivo del número uno del mundo, sin embargo, fue Italia la que luchará por el título contra Australia.

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Djokovic, autocrítico

Novak Djokovic se mostró muy contundente tras caer derrotado en los dos partidos decisivos. El serbio dejó escapar varios 'match ball' frente a Sinner en el segundo encuentro de la serie frente a los italianos y no tuvo en el dobles, por lo que fue claro en la rueda de prensa posterior a la eliminación.

"Personalmente es una gran decepción porque asumo la responsabilidad, teniendo obviamente tres puntos de partido y estando tan cerca de ganarlo. Es realmente desafortunado. Esto es deporte. Cuando pierdes por tu país, el sentimiento de amargura es aún mayor", espetó.

Además, Djokovic quiso echar balones fuera y no puso excusa alguna tras ser preguntado si el cansancio en este final de temporada le había pasado factura, especialmente tras la imagen dada en las ATP Finals. A pesar de imponerse en Turín, se vio al número uno más fatigado de lo habitual.

"No quiero hablar de eso porque va a sonar como una excusa. Es lo que es. Solo tienes que estrecharles la mano y seguir adelante. Obviamente esto es difícil de aceptar. Realmente estaba tratando de animarme durante esta semana. Durante toda la temporada mis pensamientos estaban en esta semana con mi equipo de Copa Davis. Intenté contribuir", declaró Djokovic.