Nadal cae derrotado frente a Thompson en un titánico duelo y se despide con honores en Brisbane

Rafa Nadal no pudo continuar con su racha de victorias en su regreso triunfal a las pistas. El español acabó claudicando frente a Jordan Thompson en tres larguísimos sets (7-5, 7-6, 3-6) en los cuartos de final de Brisbane. Un partido que acabó rozando las tres horas y que supuso una titánica batalla para los dos jugadores, que acabaron completamente exhaustos. [Así te hemos contado el Rafa Nadal - Jordan Thompson]

Rozó con sus manos Nadal la victoria al disponer de tres bolas de partido, pero enfrente tuvo a un rival que nunca se rindió. Jordan Thompson siempre creyó en él y no se amilanó ante un jugador temible cuando el reloj comienza a correr. Fue una batalla sobre la pista física y mental que exigió el máximo de ambos.

Thompson, mucho más acostumbrado a las duras y exigentes condiciones que propone Brisbane, consiguió remontar el partido a Nadal. El jugador local mantuvo el pulso en un agónico tie-break del segundo set, donde levantó hasta dos match ball, y remató la faena en el tercero, donde aún así Rafa peleó hasta el último instante.

Jordan Thompson celebra su victoria frente a Nadal. EFE

Se acabó de esta manera la andadura de Rafa Nadal en Brisbane. El balear se marcha del torneo con los deberes hechos y con un bagaje más que notorio, con ciertos honores tras lo mostrado en los tres partidos disputados. Ha regresado a un nivel mayor del esperado y ha dejado claro que sus piernas están para muchos kilómetros en la pista. Su cabeza ya ha pasado página y ya piensa en su objetivo: el Open de Australia.

La única nota negativa para Nadal fue que requirió asistencia médica en el tramo final del encuentro. El balear fue atendido por el fisio del torneo cuando iba 1-4 abajo en el tercer set. Tras pasar por las manos del profesional, pudo volver a la pista y no se le vio renqueante, por lo que todo hace indicar que solo eran cuestiones del partido.

El siguiente escollo de Jordan Thompson en Brisbane será Grigor Dimitrov. El búlgaro, segundo cabeza de serie en el torneo, se deshizo de Rinky Hijikata y se ha postulado como uno de los grandes favoritos al triunfo final. Será un duro partido para el local, pues el desgaste contra Rafa Nadal podría pasarle factura.

Igualdad total

Rafa Nadal y Jordan Thompson comenzaron mostrando un altísimo nivel sobre la pista. Los minutos de retraso con los que arrancó el duelo no influyeron en ninguno y ambos salieron con ganas de hacer disfrutar al público que estaba presente en la Pat Rafter Arena. 

La igualdad era la nota predominante en un duelo donde los dos se mostraban infalibles. Fue Thompson el que dio el primer golpe al arrebatarle el servicio a Nadal en el séptimo juego del primer set, algo notorio pues era el primero en lograrlo en Brisbane. Rafa no se vino abajo y puso la directa. Pasó del 3-4 al 7-5 para llevárselo.

El segundo set fue prácticamente un calco del primero. Nadal y Thompson no mostraban debilidad alguna y se mantenían firmes con sus respectivos servicios. Ninguna brecha se abría y las que hacían el intento se sellaban rápidamente. No fue cuando hasta el 5-4 cuando Rafa tuvo su primera bola de partido. 

Thompson sacó a relucir sus mejores golpes para espantar los fantasmas y seguir con vida en el duelo. Nada siguió peleando y encontró otras dos nuevas oportunidades en el desempate. Tampoco logró concretarlas y eso lo aprovechó el australiano para dar el golpe de gracia y llevarse el set con maestría.

Ya se habían superado las dos horas de partido y la batalla en Brisbane no parecía tener final. Fue en el definitivo set cuando Thompson dio un paso adelante y empezó a decantarlo hacia su lado. Rompió para ponerse 1-3 y, a partir de ahí, nadie le frenó hasta la victoria final.

Un triunfo de mérito para Thompson y un partido que deja entreabierto el futuro de Nadal. El balear fue atendido en el tramo final, pero pudo terminar sin mayores problemas y yéndose ovacionado por el público. Aún así, se despide de Brisbane tras haber dejado el listón muy alto y su siguiente cita, el Open de Australia, a tan solo nueve días.