El tenis español, en 'crisis' en Australia: en niveles mínimos y con Alcaraz como única punta de lanza

El Open de Australia está a la vuelta de la esquina. El primer Grand Slam reunirá a los mejores tenistas en este arranque 2024 y lo hará con varios nombres propios. Entre los favoritos a la victoria final destacan jugadores de la talla de Novak Djokovic, Carlos Alcaraz o Daniil Medvedev en el cuadro masculino o Iga Swiatek o Aryna Sabalenka en el femenino.

Una situación que contrasta con la de España, que sigue menguando en cuanto a presencia se refiere en Melbourne. Más allá del talento de Carlos Alcaraz o los chispazos que deje sobre la pista Alejandro Davidovich, parece difícil que algún jugador de nuestra 'Armada' sea capaz de rayar a un buen nivel en tierras oceánicas.

Cierto es que Australia siempre ha sido el Grand Slam que más ha costado a nuestros jugadores. Únicamente, Rafa Nadal ha conseguido levantarlo en dos ocasiones en individuales. En el dobles ha habido históricamente algo más de suerte, pues Arantxa Sánchez Vicario se impuso en cuatro ocasiones, tres en dobles femenino y otra en mixto, y Vivi Ruano hizo lo propio junto a la argentina Paola Suárez.

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En este 2024, habrá la peor representación de tenistas en el Open de Australia en muchos años. Únicamente lo disputarán once jugadores, sumando el cuadro femenino y el masculino. Desde 1996, es decir, hace 28 años, no había una cifra similar. Algo que contrasta cuando hacía una década había hasta 19 raquetas patrias disputando el primer Grand Slam de la temporada.

Aquel año disputaron el torneo viejos conocidos como Carlos Moyá, Albert Costa, Alex Corretja, Arantxa Sánchez Vicario o Conchita Martínez. Un ristra de jugadores que contó con mejor los cuartos de final de Arantxa y Conchita en la categoría femenina y la tercera de Pato Clavet en hombres.

Alcaraz tira del carro

La ausencia de Rafa Nadal ha sido duro revés para las aspiraciones del tenis español. El dos veces campeón en Melbourne, más allá del nivel con el que llegaba, era un jugador que insuflaba esperanzas a la tropa que le acompañaba. No obstante, hay uno que destaca por encima de los demás.

Carlos Alcaraz, número dos del mundo y segundo cabeza de serie del torneo, ve cómo prácticamente todo el peso recae sobre él en Australia. Esto se debe a la ausencia de jugadores hayan tenido continuidad la pasada temporada más allá de pequeños destellos. 

Jaume Munar, Roberto Bautista, Roberto Carballés, Alejandro Davidovich, Bernabé Zapata y Albert Ramos serán todos los jugadores acompañen a Alcaraz en esta aventura. Buscarán levantar el vuelo en el primer Grand Slam de la temporada, donde no habrá otros clásicos.

Algunos como Feliciano López o Pablo Andújar colgaron la raqueta la pasada temporada y otros como Fernando Verdasco dan sus últimos coletazos. El adiós a una generación que ha provocado más ausencias de las esperadas en Australia al no poder encontrar un relevo consistente. Las lesiones también han dejado a alguno por el camino, como ha sucedido con Pablo Carreño.

De hecho, el jugador que más lejos ha llegado el torneo de los que han viajado hasta Australia es Roberto Bautista. El castellonense alcanzó los cuartos de final en 2019, pero actualmente se encuentra muy lejos de su nivel debido a los problemas físicos que le han azotado estas últimas temporadas.

Además, solo Alejandro Davidovich es cabeza de serie junto a Alcaraz. El marbellí, afincado en el puesto 23 de la ATP, también tendrá la responsabilidad de hacer un buen papel, aunque ha sido incapaz de pasar de la segunda ronda en el Open de Australia en sus cuatro participaciones.

Sorribes como referencia

La historia en el cuadro femenino no es mucho más ilusionante. Esto se debe a que la participación de las jugadoras es incluso más reducida que en el cuadro masculino. Únicamente cuatro tenistas han conseguido colarse en las rondas finales y lo harán sin ser alguna de ellas cabezas de serie.

Cristina Bucsa, Sara Sorribes, Paula Badosa y Rebeka Masarova representarán a nuestro país en Australia. En un principio, será Sorribes la que lleva la batuta, pero ninguna de ellas parece estar llamada a conseguir grandes resultados. Aún así, la esperanza nunca se pierde.

Los focos también los acapara Paula Badosa. La madrileña volvió a jugar un partido de tenis tras varios meses alejada de las pistas y regresó con derrota. Aún así, es una tenista que atesora mucho talento en su raqueta y su condición de tapada puede favorecerle a la hora de realizar un gran torneo. 

Por otro lado, Rebeca Masarova es una jugadora que apenas tiene experiencia en este Grand Slam ya es que la primera vez que se cuela en el cuadro final. No obstante, ya ha dejado pinceladas de su talento al máximo nivel, llegando a alcanzar la final de Auckland pasada temporada.

Muchas incógnitas tanto en ambos cuadros, ya que el nivel del tenis español ha bajado un peldaño respecto a otras temporadas. A pesar de ello, todos los que han viajado hasta las antípodas de nuestro país van con la intención de dar su mejor imagen en Australia.