'Nada dura para siempre en la vida'. Eso es lo que se debe de estar preguntando Novak Djokovic en estos momentos. Su derrota frente a Jannik Sinner ha reabierto el debate sobre si su hegemonía ha comenzado su declive, algo que parecía cuestión de tiempo, pero que él se negaba a reconocer a base de victorias en el circuito. Cada vez esta más cerca de ceder el trono del 'Big Three' a la nueva generación.

Pocas veces en los últimos años se ha visto a un Novak Djokovic tan mundano en el Open de Australia. El serbio ha dejado una de las peores actuaciones de su carrera deportiva, y eso que ha llegado a las semifinales, en suelo oceánico. Fue barrido de la pista por Sinner y apenas pudo rascar un set en un tie-break.

Más allá de eso, Australia ha sido para Djokovic sinónimo de triunfos y títulos. El serbio ha ganado allí más veces que en otros lugares, sumando diez entorchados en su palmarés. Además, siempre que había llegado a las semifinales, se hizo con la victoria final. Pero esta vez no fue así y el tenista de Belgrado se despidió antes de lo esperado.

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Es más se puso una racha a 2.195 días de Djokovic sin conocer la derrota en el primer Grand Slam de la temporada. Una cifra que habla claramente del dominio que ha tenido 'Nole' en Australia, donde había ganado el título en sus cuatro últimas participaciones. Salvo en 2022, donde no pudo participar por las restricciones de la Covid-19 al ser deportado, impuso su dominio allí.

No es la primera vez que le truncan una racha de estas características. En la final de Wimbledon frente a Carlos Alcaraz ya sufrió este mismo problema. El serbio llegaba con 34 partidos consecutivos ganando en la hierba del All England & Tennis Club y se encontró con un irreverente tenista español que evitó que se alzase con su quinto título consecutivo. Quizás es el preludio de algo.

¿Adiós al trono del 'Big Three'?

Ese 'Big Three' que enamoró al tenis durante años parece estar dando sus últimos pasos en las pistas de tenis. Roger Federer colgó la raqueta hace año y medio, Rafa Nadal ya se ha puesto fecha para despedirse y únicamente Novak Djokovic ha resistido en lo más alto estos dos años.

El serbio parecía ser el último eslabón de ese trío que dominó con puño de hierro en el circuito durante años y que solo cedió ante ciertas apariciones esporádicas como las de Andy Murray, Stanislas Wawrinka o Juan Martín del Potro. Ninguno fue capaz de mantener su altísimo ritmo, pero ahora la dinámica es mucho más diferente.

Djokovic parecía haber resistido a los achaques de la edad y se mantenía firme en lo alto de la clasificación a base de victorias en grandes torneos y Grand Slam. Algo contrario a Nadal, que ha visto mermado su rendimiento por los constantes problemas físicos. Qué decir de Federer, al que la espalda retiró antes de lo que le hubiese gustado.

Sin embargo, pese a cerrar un 2023 brillante, el 2024 ha comenzado con el peor pie de los posibles para Djokovic. El serbio atesora muchísimo talento y por eso sacó adelante la mayoría de sus duelos, pero contra Sinner la historia se repitió y cayó derrotado. El italiano le ha ganado tres de sus últimos cuatro enfrentamientos y ha vuelto a poner de manifiesto la debilidad de 'Nole'.

El número uno del mundo fue muy tajante tras su estrepitosa derrota en Australia. Se mostró autocrítico y dejó abierta la puerta a un posible bajón en su juego, aunque le cueste mucho reconocerlo por su indómito espíritu y sus ganas de ir siempre más allá.

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"En cuanto a mí, me sorprendió mi nivel, en el mal sentido claro, no hice casi nada bien en los dos primeros sets. Es uno de los peores partidos de Grand Slam que he jugado, al menos que yo recuerde. Ha sido una sensación muy desagradable jugar de esta manera, pero le doy mucho crédito a él por superarme en todo. Lo he intentado y he luchado y logré subir un poco el nivel en el tercero, pero en el cuarto set volvió a ocurrir lo mismo", respondió acerca de la imagen dada en la pista.

También fue preguntado sobre si su juego irá mejorando con el paso de los torneos, pero 'Nole' volvió a sembrar las dudas en la rueda de prensa. No fue claro y dejó todo en el aire, algo raro en una persona que siempre se ha mostrado concisa y tajante. 

"No lo sé. Todavía tengo grandes esperanzas en otros Grand Slams y en los Juegos Olímpicos. Esto es solo el inicio de la temporada y no es la sensación a la que estoy acostumbrado porque la gran mayoría de mis temporadas han empezado con una victoria en Australia", explicó.

Crecimiento de sus rivales

En el último año, únicamente Carlos Alcaraz se había consolidado como el único tenista capaz de hacer frente a Novak Djokovic en cualquier superficie. Ahora parecen haberse consolidado varios jugadores para disputarse el trono del 'Big Three'. Unos más talluditos, otros más jóvenes, pero todos con ganas de destronar al ganador de 24 Grand Slams.

Uno de ellos sin duda es Jannik Sinner. El tenista italiano se ha convertido en el hombre de moda en la ATP y ha derrotado a Novak Djokovic hasta tres veces en los últimos dos meses. Le ganó en el Round Robin de las ATP Finals, en la final de la Copa Davis y en las semifinales de Australia. Además, el transalpino también venció en 2023 en 12 de sus 17 enfrentamientos contra top 5, lo que demuestra que no se pone nervioso en los partidos más exigentes.

Djokovic felicita a Sinner tras su victoria en el Open de Australia. EFE

Hay otros dos que parecen haber dado un paso adelante en este arranque de temporada. Uno de ellos es Daniil Medvedev. El ruso, siempre ha estado marcado por una gran irregularidad, aunque posee un talento descomunal. Dos años más tarde, volverá a luchar por intentar ganar un Grand Slam tras el conseguido en 2021 en el US Open. Siempre ha estado a la sombra de Djokovic, Nadal, Alcaraz o Federer, pero en este 2024 parece estar dispuesto a dar más guerra.

Alexander Zverev es otro de los que parecen haber renacido. Después de pasar un calvario tras sufrir una durísima lesión en su tobillo en la edición de Roland Garros 2022, el alemán ha vuelto a alcanzar ese altísimo nivel que le hizo llegar a ser número 2 del mundo. Derrotó a Alcaraz y llevó al límite a Medvedev, lo que demuestra que está dando su mejor versión.

Por detrás jugadores con un futuro brillante por delante como Holger Rune u otros como Andrey Rublev aparecen en el horizonte como una amenaza para Djokovic. De hecho, el serbio es el más veterano del top 40 a sus 36 años y su final en la cima parece cada vez más cercano. Tan solo falta saber cuánto le dura la cuerda, aunque planteará batalla hasta el final. Solo es cierto que el trono del 'Big Three' comienza a tambalearse.