Novak Djokovic ya está en las semifinales de Wimbledon. El tenista serbio ha accedido a la siguiente ronda después de la retirada por lesión de Álex de Miñaur, rival con el que se tenía que ver las caras esta misma tarde.

"Tengo que bajarme por una lesión de cadera, una rotura en el cartílago que conecta los aductores. Noté un 'crack' durante los últimos tres puntos del partido contra Fils. Me hice unas pruebas que confirmaron que la lesión podría ponerse peor si juego", apuntó el jugador australiano en rueda de prensa.

El australiano mostró gestos de dolor, especialmente en el punto de partido contra Fils en octavos de final, pero dijo después del partido que no había de qué preocuparse y que seguramente estaría bien al día siguiente.

Sin embargo, optó finalmente por retirarse del torneo y Djokovic avanza a semifinales sin necesidad de jugar. Es la sexta edición consecutiva en la que el serbio está entre los cuatro mejores del torneo y la duodécima de las últimas catorce.

Sin ritmo

Tras este percance de su rival, Djokovic llega a la siguiente ronda con más frescura en sus piernas, pero también con menos ritmo del deseado. El serbio fue operado hace algo más de un mes de su menisco y necesita partidos para seguir cogiendo confianza en su juego.

Hasta el momento su paso por Wimbledon está siendo notable. Comenzó con más dudas, pero poco a poco ha logrado ofrecer su mejor nivel. De hecho, en octavos de final arrolló sin piedad a Rune en tres sets presentando de forma definitiva su candidatura al título.