El tenis se ha visto sacudido por un terremoto en los últimos días. Jannik Sinner dio positivo en dos ocasiones por Clostebol, un esteroide anabolizante prohibido, durante los torneos de Indian Wells y Miami. Pese a ello, la ITIA (Unidad de Integridad del Tenis) no suspendió al tenista italiano, considerando que la acción fue involuntaria.
Sinner y su equipo explicaron que la sustancia (menos de una milmillonésima parte de un gramo) ingresó en su organismo a través de un spray aplicado por su fisioterapeuta, Giacomo Naldi, para tratar una herida en su dedo.
El incidente ocurrió cuando Naldi, tras cortarse un dedo con una herramienta, aplicó el spray Trofodermin, un producto de venta libre en Italia que contiene Clostebol, y luego, sin guantes, le dio un masaje a Sinner, lo que resultó en la transferencia de la sustancia al tenista.
A pesar del doble positivo, Sinner solo ha sido sancionado con la pérdida de los puntos y el dinero obtenidos en esos torneos. Según la resolución de la ITIA, Giacomo Naldi, el fisioterapeuta, es señalado como responsable del incidente, aunque se determinó que fue un error involuntario.
Ha salido a la luz una imagen de Naldi durante el torneo de Indian Wells -del día 10 de marzo, el mismo en el que a Sinner le hacen el control por el que da positivo-,
en la que efectivamente aparece con uno de sus dedos vendados. Esto sostendría la teoría de la contaminación indirecta que ha esgrimido el equipo de Sinner durante todo el proceso. Sin embargo, durante el resto del torneo no lució la tirita cuando, según el informe, el corte se lo hizo el día 3 y llevó la tirita hasta el día 5. Es una grave incongruencia aún sin resolver.
Así fue la evolución del caso
Durante el torneo de Indian Wells, Umberto Ferrara, preparador físico de Sinner, tenía en su poder un bote de Trofodermin, el spray que contiene Clostebol y que se usa para tratar heridas cutáneas. Ferrara se lo aplicó a Naldi, quien luego trató al tenista sin guantes, lo que habría provocado el contacto del esteroide con la piel de Sinner.
Posteriormente, Jannik fue sometido a un control antidopaje que resultó positivo, aunque él aún no conocía el resultado. A pesar de esto, continuó compitiendo en Miami, donde también dio positivo, y ganó el torneo sin saber lo que había sucedido. Fue informado del segundo positivo en abril.
Después de estos eventos, Sinner se retiró del torneo de Madrid en cuartos de final, citando problemas en la cadera, y también se ausentó de los torneos de Roma y Roland Garros, permaneciendo 27 días sin competir mientras él y sus abogados intentaban evitar la suspensión automática que suele aplicarse en casos de dopaje.
En una audiencia, se demostró que la cantidad de Clostebol en su cuerpo era ínfima y que la contaminación fue accidental, lo que permitió a Sinner continuar compitiendo. Desde junio, ha intentado manejar el asunto discretamente, aunque en Canadá, donde su rendimiento fue bajo, mencionó estar lidiando con "algunos problemas a nivel mental" que le impedían jugar con libertad. Durante este tiempo, se notó la ausencia de Umberto Ferrara en su equipo.
El 15 de agosto, se celebró una nueva audiencia ante el tribunal, donde tres expertos respaldaron la versión de la defensa, concluyendo que Sinner no sería sancionado debido a la mínima cantidad de la sustancia y al hecho de que la contaminación fue accidental, causada por el fisioterapeuta. De esta manera, se determinó que el jugador no tenía culpa alguna.