Alcaraz, Sinner y el partido más caro de la historia: los nuevos reyes del tenis, frente a frente por un premio de 6M

El Six Kings Slam busca su primer rey. Arabia Saudí le ha echado el guante al tenis, como ya hizo anteriormente con otros deportes, creando un torneo que parece haber llegado para quedarse. Un campeonato de exhibición cuyo resultado no tiene incidencia alguna en el ranking ATP, pero que cuenta con otros alicientes para tener a los jugadores sobre sus pistas y a los espectadores pegados a la pantalla.

El dinero, como no podía ser de otra manera, es uno de ellos. Así es como se ha acostumbrado el país asiático a atraer el deporte de primer nivel a sus puertas. Es su mayor arma y la única manera de competir con el resto del mundo. No tienen límite y en esta ocasión han vuelto a poner encima de la mesa una oferta inalcanzable.

Jugar el Six Kings Slam ha supuesto para sus seis participantes un montante de 1,5 millones de euros. Daba igual el resultado, el simple hecho de jugar ya te permitía llevarte una cantidad golosa al bolsillo. Medvedev, que fue barrido en una hora por Sinner en la primer ronda, ganó 25.000 euros al minuto y 417 al segundo. 

Reuters

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Un premio suculento y que está al alcance de muy pocos torneos del mundo. Más aún cuando el ganador se lleva un pellizco de 6 millones de dólares. Insuperable. Nadie puede llegar a esas cifras o tan siquiera acercarse. De hecho, los Grand Slam no reparten ni la mitad del premio a su ganador.

El US Open es quien encabeza el ranking. Dota de 3,6 millones a su ganador, 1,8 al subcampeón; 1 al cuarto finalista; 530.000 dólares al cuarto finalista y 100.000 por jugar la primera ronda. Wimbledon roza los 3,5 millones y tanto Roland Garros como Open de Australia se encuentran en 2,5 y 2,1 respectivamente. 

Arabia Saudí va mucho más allá y el vencedor, que tan solo habrá jugado tres partidos para conseguirlo, ganará 6 millones de dólares. Serán Sinner o Alcaraz quien se lleve el mayor premio de la historia del tenis.

Nueva era

El día grande del Six Kings Slam de Arabia comenzará con el duelo entre Nadal y Djokovic. El partido más repetido de la historia y que significará el 61 entre los dos tenistas con más Grand Slams.

El serbio y el español han compartido innumerables momentos juntos. Encuentros en tierra batida, en hierba o en pista dura. Duelos en finales, semifinales, cuartos o Juegos Olímpicos. Mil batallas que contar que pondrán su fin en Riad fruto de la retirada de Rafa en noviembre tras la Copa Davis.

El choque entre dos de los mejores de la historia servirá como antesala para, seguramente, el mejor partido que se puede ver en la actualidad: un Sinner - Alcaraz. No cabe duda de que Sinner y Alcaraz son las dos mejores raquetas de la actualidad. Ambos se han repartido los cuatro Grand Slams de la temporada (US Open y Open de Australia para el italiano y Roland Garros y Wimbledon para el español) y están comenzando a crear una rivalidad que parece destinada a extenderse durante la próxima década.

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Sinner cerrará 2024 como la mejor raqueta del circuito desbancando así a Carlos Alcaraz de lo más alto. Un objetivo que tenía marcado el español desde hace varios meses, pero que no ha logrado ante el gran rendimiento de su rival.

Y es que el transalpino ha sido prácticamente infranqueable a lo largo de todos los meses. Tan solo ha perdido seis partidos de los 70 que ha disputado, siendo el tenista con mejores números del año. Sin embargo, el 50% de sus derrotas han sido frente a Alcaraz. El murciano se ha convertido en su bestia negra.

Alcaraz y Sinner tras el partido de Indian Wells 2024. EFE

El jugador italiano no ha sido capaz de mojarle la oreja a su contrincante en toda la temporada. Perdió en las semifinales del Masters 1.000 de Indian Wells, cayó en la misma ronda en Roland Garros y hace apenas una semana perdió la final del ATP 500 de Pekín. Tres derrotas dolorosas que le han privado de firmar un año mucho más excelso.

Sinner no ha logrado todavía cogerle la medida a Alcaraz. Ahora, en Riad, tendrá la oportunidad de hacerlo. Y en el horizonte queda la final de la Copa Davis que se celebra en Málaga en noviembre. Puede ser el colofón a un año excelso de los mejores tenistas del mundo.