Las 'telecos' europeas refuerzan su 'lobby' en Bruselas para flexibilizar la normativa de fusiones
Los grandes del continente encuentran puntos en común y comienzan a remar en la misma dirección después de años de desencuentros.
4 octubre, 2019 02:22Noticias relacionadas
Las operadoras de telecomunicaciones comienzan el nuevo curso en Bruselas con nuevas expectativas y aires renovados. El objetivo de las grandes compañías telco es redoblar sus esfuerzos para concienciar al nuevo ejecutivo europeo de que el sector necesita menos regulación, de que se deben alentar las fusiones y de que, en definitiva, dejen de ser el cabeza de turco de la era digital.
Y en esta oportunidad, y a diferencia de los meses anteriores, parece haber un mayor grado de sintonía entre las propias operadoras y la voluntad de trabajar en propuestas conjuntas. Hasta el momento, la sensación es que los equipos de políticas públicas (public affairs) de las grandes del continente -Deutsche Telecom, Orange, BT, Vodafone, Telecom Italia o Telefónica- iban por libre y ahora, habría muchos más puntos en común.
“Estamos trabajando, lento pero seguro, y es posible que logremos avances este curso”, dice una fuente familiarizada con el trabajo de las telecos en Europa. Es así como intensificarán las reuniones e intentarán demostrar a las autoridades comunitarias que son un sector clave para el desarrollo del continente y que las cortapisas regulatorias terminarán perjudicando a toda la economía.
Un trabajo que vuelve a empezar cuando las operadoras todavía se están reponiendo del varapalo que significó para sus expectativas el nombramiento de Margrethe Vestager como nueva vicepresidenta para la Era Digital de la Comisión Europea.
Azote de las tecnológicas
Los temores son fundados ya que la comisaria europea de Competencia desde 2014 ha sido inflexible con el sector y ha bloqueado por todos los medios las peticiones de las compañías para que abra la mano en las fusiones. Vestager, conocida además por ser el azote de las grandes tecnológicas y artífice de las investigaciones a Amazon, Google, Apple y por tener en el punto de mira a Facebook, ha alentado la existencia de nuevos operadores más pequeños que han tirado de costes más bajos para arrebatar clientes a los grandes.
Si se cumple el calendario, el 1 de noviembre (Día de Todos los Santos) Margrethe Vestager asumirá su cargo como número dos de la Comisión Europea al mando de una vicepresidencia con plenos poderes para impulsar el salto digital definitivo del continente. Un proceso en el que las operadoras creen que son el “pagafantas” de Europa, es decir, las empresas que pagan la fiesta con sus redes, pero que no se llevan los beneficios de operar en el sector.
Los ingresos del sector de tecnologías de la información (TIC) en Europa han retrocedido un 17% en los últimos cinco años, hasta los 369.000 millones de euros, mientras que la inversión en redes han aumentado desde 2010 hasta los 50.300 millones al año. Por el contrario, las grandes tecnológicas estadounidenses han aumentado casi un 10% sus ingresos por encima de los 500.000 millones.
Una situación de desigualdad donde las empresas locales tienen grandes cargas fiscales, una serie de impuestos locales que abonar y una compleja regulación. Por el contrario, los grandes gigantes extranjeros pagan los mínimos impuestos posibles gracias a aceitadas maquinarias que declaran todos sus ingresos en países con una fiscalidad más beneficiosa, como Holanda o Irlanda.
Bloqueo de fusiones
Pero no son solo los impuestos: la Unión Europea ha vetado y ha impuesto importantes condiciones a todos los últimos intentos de fusión como la de Telia y Telenor en Noruega y la de O2 y Hutchinson en Reino Unido. Por el contrario, se ha impulsado la competencia de actores más pequeños aumentando en hasta cuatro los competidores por cada paí,s siendo MásMóvil en España uno de los casos más emblemáticos.
Esto se traduce en que existan en estos momentos al menos 450 operadores en todo el continente que compiten en un mundo global contra tres de Estados Unidos y otros tantos en China: China Mobile, China Unicom y China Telecom.
El riesgo, dicen las operadoras del continente, es precisamente el mercado asiático, países que están regalando las frecuencia de 5G para que existan un despliegue más rápido de esta tecnología. En Europa en cambio, gobiernos como el de Alemania y el de Italia han cobrado miles de millones de euros por estas frecuencias.
Debates aparte, lo cierto es que las grandes quieren aprovechar el comienzo del curso en la Comisión Europea para redoblar sus esfuerzos y logra finalmente el plácet de Bruselas para acelerar las fusiones nacionales e incluso panaeuropeas. Las compañías están convencidas de que tarde o temprano lograrán flexibilizar la mano dura de Margrethe Vestager, una vicepresidente europea que en su nuevo mandato debería estar más centrada en las grandes tecnológicas.