David Ottone

David Ottone

Yllana, compañía que dirige, acaba de estrenar 'Brokers' en los Teatros del Canal

La compañía Yllana vive días especialmente dulces. Lleva 19 años ingeniándoselas para no dejar títere con cabeza en sus irreverentes espectáculos. Y sin recurrir a las palabras, lo cual le da más mérito al asunto. En marzo viajan a Nueva York, para representar 666 en el Minetta Lane Theater. Acaban de estrenar en los Teatros del Canal Brokers, su parodia de los tiburones que manejan las altas finanzas: su obsesión por las marcas y las nuevas tecnologías, su culto al cuerpo, su narcisismo vacuo... Y la Paramount ha llamado a su puerta para invitarles a hacer una incursión en el medio televisivo. David Ottone y los suyos tienen, pues, motivos para sentirse protagonistas de "un sueño fantástico". No es de extrañar...

Pregunta.- ¿Cómo se les ocurrió Brokers?
Respuesta.- Es una idea del 2003. Nos interesaba la figura del broker, porque veíamos que podía dar mucho juego cómico. Lo que pasa es que lo pospusimos porque empezamos a preparar otro espectáculo. En 2007 lo retomamos, y los ensayos coincidieron con los primero rumores de la crisis, lo que le daba al montaje una gran actualidad. Lo que hacemos es reírnos del dinero y el poder, porque en el fondo somos unos bufones.

P.- ¿Cómo funciona la factoría Yllana a la hora de poner en pie un espectáculo?
R.- Un dato importante es que llevamos 19 años juntos. Siempre partimos de una idea, que viene de una imagen, de una película, de una música... Yo dirijo la creación, pero todos proponemos y vamos poco a poco montando el puzzle. En este tiempo hemos consolidado una buena energía y un clima distendido, que ayuda mucho.

P.- La comparación con Tricicle es recurrente, pero ¿qué cree os diferencia de ellos?
R.- Somos grandes fans de ellos, y han sido unos grandes maestros. Nuestro humor es más políticamente incorrecto y más libre. No nos dirigimos a un público tan amplio, el nuestro es más adulto, y por eso damos rienda suelta a nuestra mente perversa. Además, nuestros espectáculos no son puro clown, sino que contamos una historia, con unos personajes que evolucionan a lo largo de ella.

P.- ¿Cuál es la principal dificultad del teatro sin palabras?
R.- No vemos dificultad. Es algo que tiene que gustar y para lo que debes tener casi una capacidad natural para contar sin palabras. Cuando tienes ya un cierto entrenamiento te das cuenta de que puedes contarlo todo. Lo realmente difícil no es lenguaje que empleamos, sino seguir sorprendiendo y siendo originales.

P.- Están en pleno apogeo creativo y empresarial...
R.- Sí, la verdad es que estamos en un gran momento. Ahora vamos a Nueva York con 666, estrenamos en los Teatros del Canal, vamos a empezar una colaboración con la Paramount, estamos al cargo del Teatro Alfil... Abarcamos todos los colores de la paleta del mundo de la escena: somos promotores de festivales, gestionamos teatros, somos directores, actores... Y lo más importante: somos nuestros propios jefes y seguimos juntos los que empezamos.

P.- Es pródigo en colaboraciones en otras compañías. ¿Qué le aportan?
R.- He trabajado con Mayumaná, con la compañía coreana Ye Gam, en un espectáculo que mezcla el humor y las artes marciales, con Glow de Lior Kalfon y también muy habitualmente con Sexpeare. Sirve para refrescarme y encontrar nuevas vías, que revierten en mi beneficio y en el de Yllana. Es una manera de seguir aprendiendo.

P.- ¿Cómo van los preparativos para vuestra inminente incursión Nueva York?
R.- Estamos muy excitados. Actuaremos en el Minetta Lane Theater. Nos vamos a finales de marzo. Haremos unas previas en abril con actores americanos. La idea es que poco a poco nos vayan sustituyendo y el espectáculo aguante allí una temporada larga, los actores de allí. Es un sueño fantástico.

P.- ¿Consideráis a 666 vuestra pieza maestra?
R.- Es la que más repercusión ha tenido. Quizá es nuestra obra mejor acabada y más arriesgada, por tratar de la pena de muerte. Ha funcionado muy bien y nos sentimos muy orgullosos. Nos ha abierto muchas puertas y ha servido para dar a conocer a Yllana como un grupo con una propuesta muy potente y personal.

P.- ¿Qué proyectos llevan entre manos?
R.- Estamos con lo de la Paramount, que nos produce un piloto para televisión. También estamos trabajando con el artista Vul Vul, en un espectáculo que hemos bautizado como una tecnocomedia rítimico electrónica. Podrá verse a la vuelta de verano.