Ferran Barenblit

Hoy abre al público la presentación de la Colección del Centro de Arte 2 de Mayo con su catálogo detallado

Ferran Barenblit dirige el Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid desde su inauguración, en 2008. Desde su despacho en Móstoles intenta dar visibilidad y sentido a una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes que atesora Madrid, la de la Comunidad, hoy del CA2M. Acaba de presentar una selección de estos fondos que ya reúnen más de 1.500 piezas desde los años 80 hasta 2010, además del catálogo detallado de una Colección que no para de crecer: "Acabamos de quedarnos con varias piezas de la exposición Antes que todo que terminó en el Centro hace unos días y en ARCO, como siempre, adquiriremos obra a través del premio de arte joven que la Comunidad de Madrid otorga cada año en la feria", explica. Aunque de las compras no se encarga él solo, lo hace con la ayuda de Lorena de Corral, José Guirao e Isabel Rosell, sí ha sido el responsable de esta exposición de la Colección III que coincide con la muestra del cubano Wilfredo Prieto , "en un interesante viaje de ida y vuelta", nos cuenta.



Pregunta.- ¿Cuál es la línea de la Colección del CA2M?

Respuesta.- Está muy relacionada con la Comunidad de Madrid, con los artistas madrileños. Es cierto que en un momento dado tomó un cariz eminentemente fotográfico y esta es una de las líneas, pero no la única. También se nota que, desde 2005, la Colección recibe el apoyo del 1 por cultural que usualmente se dedica a conservación, pero que la Comunidad de Madrid lo dedica también a incremento.



P.- ¿En qué artistas o corrientes diría que incide esta Colección?

R.- Tiene varios ejes: intenta contextualizar a artistas madrileños y españoles en el panorama internacional. Tiene también una importante relación con Madrid que mantenemos siempre que podemos, por ejemplo, de Axel Hutte tenemos la serie de Aranjuez; de Candida Höfer, la fotografía del Banco de España; de Ignasi Aballí, la pieza que realizó para PHotoEspaña en el Jardín Botánico... Hay voluntad de acoger lo que ocurre en la ciudad y también la actividad de las galerías madrileñas. En cuanto a corrientes, la Colección reflexiona sobre la imagen, su estatus y validez en la actualidad. Desde que yo estoy también tiene que ver con la programación del centro: intentamos comprar lo que producimos. Hay una sinergia importante entre colección y salas de la Comunidad, incorporamos piezas de exposiciones de Alcalá 31 y de la Sala del Canal.



P.- ¿Hacia dónde conviene dirigirse ahora?

R.- Nuestra misión es dar sentido a una colección que era de una Comunidad y ahora es de un centro, y la presentación de este catálogo es importante para dar este sentido. El futuro se basa en los puntos fuertes: reflexión sobre la imagen y sobre la actualidad inmediata. No es una colección tan restrictiva que pueda definirse, el sentido lo gana también con sus actividades más allá del centro, con préstamos que hacemos de nuestras piezas, con esto crece y adquiere importancia el conjunto.



P.- ¿Con qué presupuesto cuenta al año la Colección?

R.- El presupuesto cambia porque proviene del 1% cultural, y ahora tenemos más restricciones, claro. En 2010 se gastaron 300.000 euros en la Colección. Pero tiene más sentido hablar del presupuesto global de lo que se ha adquirido desde que existe el CA2M: desde 2008 se ha comprado obra por valor de 1.800.000 euros.



P.- Si tuviera que elegir tres obras o momentos clave de la Colección III, ¿cuáles serían?

R.- Hay tres preguntas que se abren con esta presentación. Por una lado, ¿qué sentido tiene trabajar en el arte en el siglo XXI? Esto se cuestionan Juan Muñoz, Santiago Sierra o Dora García. Luego, ¿qué papel juega el individuo en todo esto? Y aquí están Bestué y Vives o los MP Rosado. Por último, ¿qué papel toma el arte en la representación de este mundo cambiante? Y aquí hablamos de la descripción del sueño latinoamericano de Alexander Apóstol; el Nacionalismo doméstico de Mateo Maté; el último vídeo de El Perro; la Croacia de David Maljkovic; la caída de las Torres Gemelas de Thomas Ruff; la Suráfrica postapartheid de David Goldblatt...



P.- Es la tercera presentación de la Colección en Móstoles, ¿cómo funcionan, de cara al público, estas exposiciones de los fondos?

R.- Yo creo que muy bien, ésta además va a ser más notable porque estará el catálogo. Hacemos un esfuerzo importante por conectar con el público. Habrá audioguías, pero no tradicionales, no son textos leídos sino mucho más de esto: hay algunas piezas que son descritas por otros visitantes, hay entrevistas a un experto sobre una obra concreta o creaciones más poéticas. Y todo va acompañado de textos.



P.- ¿Cómo lleva la crisis económica el CA2M?

R.- La Comunidad está haciendo un esfuerzo especial para que el Centro pueda continuar la actividad de la mejor forma posible: intentamos reducir el presupuesto de modo que no se note. El de actividades se procura mantener sin cambios. Además, todo lo que hacemos lo estamos cooproduciendo, intento que todo lo que se hace en el Centro ni empiece ni acabe aquí. Sumar esfuerzos es clave para poder mantenerse y optimizar recursos.



P.- Se acaba de inaugurar otro centro dedicado al arte contemporáneo en la Comunidad de Madrid, en Alcobendas: ¿complemento o competencia? ¿Hay sitio para dos?

R.- Absolutamente, es una especie de espejo porque está al norte de la Comunidad. Nunca será suficiente. Es ideal que haya esta oferta y que se asuma como normal la situación periférica del arte contemporáneo.