Regina Fiz. Foto: Rafael Gavalle

La galería La Pieza de Madrid acoge su primera exposición 'First collection'

El personaje Regina Fiz se sitúa en el ámbito de la performance, aunque lo que presenta en Madrid, dentro del Festival Escena Contemporánea, es su primera exposición de fotos. Eso sí, una exposición atípica, en la que la propia Fiz interviene en carne y hueso para darle ese puntito de arte en acción. De su biografía cuenta que nació en Portugal, aunque su familia emigró a Brasil, y ya adulta, volvió al viejo continente, entró en contacto con movimientos artísticos alternativos e, incluso, vivió muy de cerca la noche madrileña. Artísticamente, ella se define como una artista tecno-trans . Reconoce la influencia de los directores Paulo Castro, con quien estrenó en 2008 una conferencia contra el arte contemporáneo en Lisboa, y Miguel Moreira. En nuestro país, con el compositor Llorenç Barber ha creado el concierto performativo Piano piano se va lontano. Y ahora colabora con el ensayista Jaime Conde. La exposición se celebra en la galería La pieza de Madrid.



Pregunta.- ¿Qué es First Collection?

Respuesta.- Es mi primera exposición. Estamos hablando de fotografías de gran tamaño, de metro y medio por un metro. Es un trabajo que hice con el fotógrafo Rafael Lavalle. Ha sido concebido como dos trípticos, en los que planteo, por un lado, la relación que tengo con mi propio cuerpo y con otros. Y también he querido trabajar sobre la idea de país. Precisamente en esta ciudad, Madrid, que transmite esa idea de centralismo. Se trata de un trabajo en el que reflexiono sobre mí misma y la relación que tengo con el espacio que habito, con mi entorno. Esto me lleva a plantear la lucha íntima, la rebelión que mantengo con la sociedad por unas normas que me son impuestas. Es una necesidad que tengo de ejercer mi identidad y reivindicar un espacio.



P.- ¿A qué normas se refiere?

R.- Yo siento que como persona no soy aceptada, que estoy discriminada. Artísticamente, sí. Se me sitúa en el arte trans o tecnotrans, y claro, aparentemente no tengo problemas. Pero la sociedad es excluyente, está vigilante y modifica nuestras pautas para autoprotegerse.



P.- ¿Por qué el arte de los últimos cincuenta años no ha dejado de hablar del tema de la identidad?

R.- Pienso que en todo este tiempo el artista ha pasado a trabajar en solitario, reflexiona sobre su entorno desde un punto de vista individual. Por ejemplo, en este trabajo yo creo el espacio, el decorado, decido el ángulo de la imagen, incluso las condiciones de luz las discuto con Rafael (Lavalle), así que puedo defender que el trabajo es mío, porque Rafael actúa como un mecanismo más del proceso.



P.- ¿Qué artistas le interesan?

R.- Bueno, Valie Export, de quien hice una acción que ella había hecho en 1968 [se trataba de entrar en cines porno con una ametralladora y los genitales al aire]. Luego me interesa el movimiento Fluxus y también todo el pensamiento filosófico que tiene que ver con el movimiento feminista y lésbico.



P.- Y usted, en la exposición ¿representa su personaje o simplemente dialoga con el público?

R.- Si se refiere a si hay un distanciamiento, sí. Incluso le puedo decir que ahora estoy pensando en una pequeña secuencia de acciones. Pero también interactúo con el público.



P.- Entonces ¿estará permanentemente en la exposición?

R.- No, los días 3, 4 y 5 de febrero estaré en la galería La Pieza desde las 17.00 horas hasta las 22.00 horas. Y luego, cuando comience Arco, volveré los días 18 y 19.

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