El centenario Teatro Pérez Galdós, emblema cultural de Las Palmas.

Las infraestructuras culturales, el clima y el apoyo entre cada uno de los consistorios convierte la candidatura de Las Palmas en un reclamo al sur de Europa para tender puentes con África y América.



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En la boca de un robot del año 2066, las posibilidades de Las Palmas suenan contundentes: modernidad, sostenibilidad, completas infraestructuras, participación ciudadana, extroversión, un clima óptimo y una situación geográfica excepcional. Así se plantea la candidatura de la "ciudad-isla" en su vídeo oficial, que en clave futurista imagina lo que supondría ser la elegida por el jurado el próximo 28 de junio. Toda Gran Canaria y el resto del archipiélago miran con la respiración contenida esa fecha en el calendario, ya que de la capitalidad cultural se vería beneficiada el conjunto de la comunidad canaria, tras la adhesión de todos los consistorios a la candidatura.



Fue el propio jurado, durante la primera fase de selección del año pasado, el que recomendó la ampliación del proyecto a toda la región, según explica Juan Cambreleng, director artístico de Las Palmas 2016: "Desde entonces hemos puesto en marcha multitud de proyectos concretos con diferentes municipios. Las diferentes entidades culturales proponen ideas que lo mismo se pueden realizar en una isla que en otra y esto ayudará a que todas se conozcan mejor entre sí".



Otro consejo de los miembros del jurado fue la constitución legal de la candidatura como sociedad anónima, a diferencia del resto de propuestas competidoras, que actúan como fundaciones. "Esto permite el flujo de capital privado, además del dinero público, lo cual es imprescindible para fortalecer el proyecto", asegura Cambreleng. Esta aportación extra supone el 15% del presupuesto 2010-2020, que asciende a 80 millones de euros, de los que la mitad se invertirán el año de la capitalidad.



Región ultraperiférica

La lejanía de la región podría ser una baza a favor de la candidatura de Las Palmas, como enclave idóneo para la conexión entre Europa, África y América. Un ejemplo de ello es su propuesta de celebrar una cumbre de autores y pensadores destacados de los tres continentes. "Somos una ciudad europea enfrente de la costa africana y a 1.400 kilómetros de la Europa física. Además hemos influido enormemente en la expansión española en América. Esto nos confiere un carácter abierto y cosmopolita". El responsable artístico de la candidatura señala también que, a través de la Casa de África, el continente vecino ocupará un lugar importante en el programa de actividades.



La situación geográfica de las Islas Canarias es también la clave de un clima excepcional que permite la realización de eventos multitudinarios al aire libre durante todo el año: "Hemos catalogado hasta 53 escenarios posibles, y la enorme implicación de la gente joven está impulsando muchos actos culturales a pie de calle". Es el caso del futuro festival Cuatro Continentes de música, artesanía y danza o el heterogéneo Festival de Invierno. Para las actividades en recintos cubiertos, Las Palmas cuenta con un buen nivel de infraestructuras, entre las que se alza el moderno auditorio Alfredo Kraus, así como el emblemático Teatro Pérez Galdós, completamente reformado en 2007. Asimismo, se están recuperando edificios públicos para reconvertirlos en espacios culturales, como el centro de arte contemporáneo inaugurado recientemente en el antiguo hospital de San Martín.