Una actuación en el Paseo Nuevo de San Sebastián

San Sebastián llega a la recta final de las candidaturas europeas con su particular apuesta por la gastronomía, patrimonio indiscutible de la ciudad, y con un programa basado en la naturaleza y el compromiso social.



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Apoyándose en el concepto de "olas de energía ciudadana", basado en las ideas de constancia, bravura, fuerza, apertura, energía vital, capacidad creativa, iniciativa y espíritu crítico, San Sebastián ha elaborado un progra- ma cultural de carácter internacional que contribuya a transformar Europa.



Por eso, a la hora de hablar de "olas de energía ciudadana", San Sebastián quiere apostar por la creatividad, por el afán innovador y rupturista y por el carácter moderno de sus propuestas. En definitiva, hablar de voluntad para transformar el mundo de forma positiva. De esta apuesta nace un ambicioso programa que se articula en torno a tres palabras combinadas en un relato común: convivencia, conversación y confluencia. "La designación de Capital Europea nos daría la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de transformación de las maneras de entender y practicar la cultura, contribuyendo a superar los efectos-frontera de la Vieja Europa y avanzar hacia una geografía común que supere los recelos de las rutinas vecinales", señala Santiago Eraso, director cultural de la candidatura San Sebastián 2016. "Si ganáramos -añade Eraso- sería una especie de epifanía para nosotros, una bonita forma de sanar viejas heridas".



La candidatura apuesta por afrontar las obligaciones y responsabilidades con el medio natural porque su protección garantizará un futuro ecológico y sostenible, contribuyendo a que el paisaje de San Sebastián y los factores humanos y naturales que en él se desarrollan se fundan en un equilibrio sin límites hegemónicos entre ciudad y el resto del territorio. Potencia creativa

A todo esto se une un proyecto cultural apoyado en la educación continua de los ciudadanos, buscando su potencia creativa y su capacidad para activar espacios de convivencia, actuando como un nodo de conexiones para los profesionales de la cultura y la ciencia. "Somos una tierra de gran tradición gastronómica -precisa Eraso-. Entendemos que al placer que proporciona una buena comida se une el hecho de que en torno a una mesa se establecen fuertes lazos de entendimiento y diálogo, por eso algunas de nuestras propuestas están firmemente ligadas a la gastronomía".



En cuestión de números, cabe decir que el presupuesto total con el que cuenta San Sebastián para abordar todos sus proyectos es de 89 millones de euros, con la previsión de gastarlos a lo largo de diez años. De ahí saldrán las propuestas de nuevas formas de socialización de la experiencia cultural y científica, tanto en entornos físicos como digitales, para contribuir al fortalecimiento y la consolidación de las redes sociales y del entramado local e internacional.



Estas ideas intentarán fomentar la cooperación entre iniciativas culturales y científicas, capaces todas ellas de entender Europa como una red abierta que consiga trabajar desde un cerebro común. Se propone, además, un extenso desarrollo de políticas sociales públicas para propiciar buenas prácticas asociativas y empresariales relacionadas con todo lo que tenga que ver con el compromiso humano, así como con el impulso de la economía social solidaria, contando además con el hecho de que el movimiento cooperativista guipuzcoano es un referente internacional. vis molina

Un tratado de paz

Entre el apretado programa de actividades, San Sebastián acaba de inaugurar el Museo de San Telmo, recién reformado por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano. En ese marco se van a llevar a cabo distintas representaciones bajo el nombre de Tratado de Paz, que consistirá en una gran exposición que abarca desde el Renacimiento hasta la actualidad. Otro proyecto es el FESTIMAR, en el que confluirán en La Concha embarcaciones restauradas procedentes de todo el mundo.