Espectáculo del grupo SNEO en la 'Cárcel' de Segovia. Foto: Julio César González

La reinvención metropolitana, la apuesta por la creatividad ciudadana y la decidida actitud colaborativa son los puntos fuertes de la candidatura de Segovia de cara a la segunda y decisiva votación de junio.



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Los segovianos quieren reinventar su ciudad. La originalidad de su candidatura de ciudad cultural para 2016 es visible en la invitación lanzada a ciudadanos, instituciones y empresas para construir la Segovia de mañana, una ciudad que trascienda su estatus actual de localidad pequeña y patrimonial sin perder por ello su identidad. "Desarrollaremos el proyecto ganemos o no la candidatura porque Segovia 2016 es una apuesta irrenunciable por una nueva ciudadanía", afirma Nuria Preciado, directora gerente de la iniciativa.



Preciado relata que, si en la fase anterior Segovia 2016 se aprestó a la construcción del concepto del proyecto, tras la "inyección de optimismo" que supuso pasar el primer corte el reto ha sido cargarlo de contenido creativo y abrirse a la colaboración con potenciales socios, así como con otras ciudades europeas similares.



La efervescencia cultural que ha animado la ciudad castellana los últimos años, de la que dan fe los exitosos festivales de Muces, Titirimundi o el Hay, la puesta en marcha del Plan Estratégico, así como la decisiva llegada del AVE, han situado a Segovia en la rampa de despegue que tiene en 2016 su meta principal. "Nuestra candidatura sólo podría encarnarla una ciudad como Segovia: pequeña, interior, patrimonial... Queremos hacernos preguntas y obtener respuestas sobre qué queremos ser, y ofrecerlas a otras ciudades europeas semejantes, a las otras slow cities. La idea de laboratorio de cultura e innovación social, bandera de nuestra candidatura, no es un objetivo en sí mismo sino, precisamente, el medio de trabajar por esa nueva ciudadanía creativa", sostiene Preciado.



La villa del acueducto ha dispuesto para ello un programa ambicioso que se cimenta en el equilibrio y la sostenibilidad, como ejemplifican la transformación en espacios culturales de la antigua cárcel o la vieja estación de ferrocarril, el arranque del Círculo de Arte y Tecnología y del Espacio Congresual o la apertura del Nuevo Teatro Cervantes en el centro del municipio.



Los cuatro arietes

Los promotores de Segovia 2016 han forjado cuatro programas generadores principales, cuatro arietes con que irrumpir con éxito en la votacion del 28 de junio: Konexionex, que agrupará proyectos tendentes a crear flujos de intercambio entre agentes, entidades y territorios; Paisajes, que promoverá la acción sobre el paisaje natural, artístico, histórico y humano de Segovia; Bravo!, que pondrá el foco en los barrios y la participación ciudadana; y Convergentes, que perseguirá la interacción en el mundo de la cultura y el de la empresa.



Dotada de mimbres originales e innovadores, aupada en la aprobación entusiasta y mayoritaria de sus convecinos e impulsada por un presupuesto potente que en 2011 casi ha duplicado su cuantía con 900.000 euros, por los 470.000 euros de 2010, la candidatura de Segovia 2016 enfrenta con optimismo y arrojo la cita crucial de junio. Su actitud transformadora y responsable, cuidadosa de su identidad histórica pero atenta también a los desafíos del futuro, la convierten en una opción segura y rica en posibilidades.

Todos a la cárcel

La Cárcel, el proyecto más imaginativo de Segovia 2016, celebró el pasado 30 de abril una exitosa jornada de puertas abiertas. Más de 2.000 vecinos, entre los que se contaban algunos antiguos presos, se acercaron a la vieja prisión de la ciudad, reconvertida en Centro de Creación, un espacio de 5.000 metros cuadrados orientado tanto a la creación artística como ciudadana. Allí pudieron ver los cortos del NotodoFilmFest o las actuaciones del Circo Beleui y del grupo SNEO Mestizaje de danza y imágenes.