Estrella Morente

Estrella Morente

La cantaora inaugura hoy el Suma Flamenca con un homenaje a su padre

Lejos de los focos de los escenarios, Estrella es fugaz. Por eso atiende a la prensa telegráficamente: porque los últimos meses no han sido fáciles, porque su agenda tiene más páginas que el BOE y porque las cosas importantes prefiere decirlas cantando. El Festival Flamenco de la Comunidad de Madrid, Suma Flamenca, la ha convocado para inaugurar esta tarde su sexta edición en los Teatros del Canal, donde ya cuelga el cartel de "no hay entradas". Morente en concierto será la primera actuación de la cantaora granadina en la capital desde la muerte de su padre.

Pregunta.- Representa usted la esperanza y la renovación del flamenco. ¿En qué consiste una y otra cosa?
Respuesta.- Eso es una responsabilidad muy grande que yo nunca me he adjudicado. Afortunadamente, lo único que sé es que el trabajo que se realiza con los cinco sentidos puestos en él da su fruto. Ésa es la única realidad. Lo demás son etiquetas y responsabilidades innecesarias para la creación.

P.- ¿Qué significa que el flamenco haya sido reconocido Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO?
R.- Tengo que volver a recordar obligatoriamente la gran frase de Enrique Morente, cuando se enteró de la noticia. "Hombre, qué alegría", dijo. "Por lo visto han declarado la humanidad patrimonio del flamenco". Genial.

P.- Además de heredera del arte de su padre, ¿se siente también sucesora?
R.- Yo tengo una herencia que comparto con el mundo, universal, y grande como ella sola, que es la obra artística de mi padre. Y tengo otra personal e íntima, familiar, rica, muy rica, en valores y en amor por la vida y por los derechos humanos.

P.- ¿Qué ha aprendido en estos últimos seis meses?
R.- Que antes no sabía nada.

P.- ¿Qué nos depara Morente en concierto?
R.- Pureza, la pureza del alma, la transparencia de mis entrañas.