Niña Pastori

Esta tarde presenta su disco 'La orilla de mi pelo' en el Festival Grec de Barcelona.

La orilla de mi pelo (Sony) es el disco más pop de María Rosa García García (San Fernando, 1978) y el título de una canción con la que la cantaora y compositora gaditana vuelve a romperse los esquemas. "No tiene nada que ver con lo que he hecho anteriormente", se jacta. "Por supuesto, tiene una esencia flamenca, pero con un punto muy rockero y cañero que ha sorprendido mucho". De momento, el experimento ha catapultado a Niña Pastori a lo más alto de la listas de ventas y la ha devuelto, con una larga gira por España, al contacto del público. "La gente necesita, ahora más que nunca, canciones optimistas y ritmos para no dormirse en los laureles".



Pregunta.- ¿Qué se le ha perdido en Nueva York para decidir grabar allí el vídeo promocional de La orilla de mi pelo?

Respuestas.- (Risas) Digamos que es un disco que tiende puentes con distintas músicas y que muchos de los músicos que participan en él son de allí, de la Gran Manzana. Luego, claro, está la discográfica. Los ejecutivos de Sony querían un vídeo enérgico, de exteriores, con gente. Y Nueva York es una ciudad que lo tiene todo.



P.- No es la primera vez que la vemos entregada a la causa de otro género. ¿Alguna vez le ha puesto límites a su creatividad?

R.- Nunca me he puesto límites. Sólo separo entre lo que me gusta y lo que no me gusta, entre lo que siento y lo que no. La orilla de mi pelo es mi disco más pop. En él cambio la guitarra flamenca por la eléctrica y la acústica y me reto en otras sonoridades. Dicen que un disco lleva a otro disco. Pero yo nunca sé lo que me depara el mañana musical.



P.- Hay canciones en este último que llevaban años esperando en un cajón. ¿Cuándo y cómo se dio cuenta de que era el momento de reunirlas bajo un mismo título?

R.- Es algo que no se puede explicar. Te lo pide el cuerpo. De repente tienes una serie de canciones en un determinado estilo, te pones a componer, las trabajas un poco y, casi sin darte cuenta, tienes la historia montada. Creo mucho en el trabajo, pero también en la intuición. Hay que dejarse llevar.



P.- Hace ocho años que trabaja los discos con el compositor Julio Jiménez Borja 'Chaboli', que es también su marido. ¿Cuál es el truco para tanto y tan buen entendimiento dentro y fuera del estudio?

R.- Todo consiste en respetar bien los espacios y repartir bien los roles. (Risas) O eso creo. También tiene que ver el hecho de que yo no me enfade así como así.



P.- Y la SGAE, ¿ha conseguido perturbar su equilibrio?

R.- Menudo culebrón... Ha sido un palazo enorme para los autores. La vergüenza nacional. Sólo espero que se solucione pronto y que paguen los culpables.



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