Image: Miguel Fernández-Braso

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El Cultural

Miguel Fernández-Braso

"Lo mejor de Palazuelo es su honestidad y su trabajo al margen de las modas"

15 diciembre, 2011 01:00

Miguel Fernández-Braso

El galerista inaugura este viernes en la madrileña calle de Villanueva un nuevo espacio expositivo que lleva el apellido familiar, con la exposición 'La línea que sueña', de Pablo Palazuelo.

Lo normal, con la crisis, es meter la cabeza en un agujero como un avestruz, pero Miguel Fernández-Braso hace todo lo contrario: se tira de cabeza a la piscina, "sin saber si hay agua o no". Tras 40 años de profesión, el veterano director de la galería de arte Juan Gris de Madrid acaba de trasladarse a un nuevo espacio que cuadriplica en superficie al anterior, y lo ha rebautizado con su propio apellido: Fernández-Braso. Para inaugurarlo, presenta una antológica de Pablo Palazuelo, La línea que sueña.

Pregunta.- ¿A qué responde el cambio de nombre?
Respuesta.- El cambio de nombre se produce sobre todo pensando el futuro, pues lo heredarán mis tres hijos, que trabajan conmigo.

P.- Es llamativo que abra una nueva galería en tiempos de crisis.
R.- Esto es una especie de locura. En una época en la que nadie hace nada nos ponemos a plantearnos una galería que es cuatro veces la que teníamos. Si fuéramos gente sensata nos habríamos esperado a que la economía funcionara, pero como somos insensatos nos hemos lanzado a la piscina, sin saber siquiera si hay agua. Si todo el mundo hiciera lo mismo, la crisis se acabaría antes la crisis. Todo el mundo está con el freno echado, y nosotros hemos apretado el acelerador.

P.- Su hijo David va a ser el director de la nueva galería. ¿Qué cualidades como galerista ha heredado de usted?
R.- Yo no le he transmitido nada conscientemente. Lo que haya aprendido de mí se debe a que lleva trabajando conmigo casi 20 años y que estamos hablando continuamente del mundo del arte.

P.- ¿Qué directrices marcarán el nuevo rumbo de la galería?
R.- Queremos que esté basada fundamentalmente en nombres sólidos, pero siempre atenta lógicamente a las nuevas figuras. Se trata de ir compaginando maestros con artistas más jóvenes.

P.- El viernes inaugura el nuevo espacio con uno de esos maestros: Pablo Palazuelo. ¿Qué parte de su obra se podrá ver en La línea que sueña?
R.- Es una antológica breve, comisariada por Alfonso de la torre, y todas las obras son de la Fundación Palazuelo.

P.- ¿Cuáles son para usted las claves que distinguen a este artista?
R.- Sobre todo el rigor, la honestidad, ese trabajo absolutamente silencioso y ajeno a las modas, y la emoción de un trabajo hecho de una forma magnífica, sin pensar en qué tipo de cosas funcionan y cuáles no.

P.- ¿Qué otros artistas expondrán en Fernández-Braso esta temporada?
R.- La próxima exposición será de Albert Rafols Casamada, la siguiente de Xavier Valls y, para terminar la temporada, una del fotógrafo Leopoldo Pomés. Es una propuesta de solidez que no excluye la mirada hacia la pintura joven. Lo ideal es no tener sólo los nombres que funcionan, sino buscar además gente desconocida y muy valiosa.

P.- ¿Y cómo hace para encontrar lo valioso entre lo desconocido?
R.- No hay trucos especiales para eso. Se trata de ver, observar e intentar acertar. Y después de 40 años de experiencia, la intuición tiene teniendo mucho peso a la hora de decidir.

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