Isaki Lacuesta. Foto: Christian Maury
Isaki Lacuesta recordará 2011 con satisfacción. Su película Los pasos dobles, una atípica y bella amalgama de géneros, obtuvo la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. "No es sólo una celebración del acto de fabular y fabricar leyendas, sino un verdadero festín para los exploradores de rarezas", dijeron de ella los críticos de El Cultural, que la han encumbrado entre lo mejor del cine español del año que acaba de finalizar. Su recomendación literaria, como buen amante de su profesión, se centra en las peripecias de su colega francés Claude Lanzmann."Las memorias de Claude Lanzmann, La liebre de la Patagonia, recorren el siglo XX y logran que rigor intelectual y aventura vitalista sean una sola cosa. El furor de Lanzmann quizás solo sea comparable al de ese otro gran cronista del siglo pasado que fue Karl Kraus (la edición de cuya Antorcha ha sido el acontecimiento literario del año). Incluso cuando a Lanzmann le da por hacer trampas (como en su agrio debate con Didi-Huberman, al que cita en falso), siempre será preferible discrepar de un intelectual de su talla que estar de acuerdo con cualquier repetidor de ideas confortables".