¿Crimen contra la libertad o al fin justicia para los autores? El mundo digital, que hoy es casi más mundo que cualquier otro, se ha levantado dividido entre dos posturas ante la detención ayer de los creadores de la web de descarga e intercambio de archivos Megaupload y el consecuente cierre de la página. A favor o en contra, se adivina un cambio de modelo, habituados como estamos al resurgimiento casi inmediato de nuevos sitios cuando un portal ilegal se clausura. ¿Será la ley la encargada de imponerlo? ¿Tendrá la industria cultural que ponerse las pilas y al fin adaptarse? Josep Jover y Arcadi Espada representan dos líneas de pensamiento antagónicas sobre la que es quizá la mayor batalla del primer mundo en el siglo XXI, esta que se está librando en la red y en relación con los derechos de autor. Sus opiniones, así, resultan esclarecedoras.



JOSEP JOVER

(Barcelona, 1955)

Abogado que derrotó a las entidades de gestión de derechos de autor en Europa por el caso del Canon Digital y que denunció a la SGAE. Preside la Asociación Europea pro Dominio Público. Es productor de la película Indignados, que él mismo subió a Megaupload.

ARCADI ESPADA

(Barcelona, 1957)

Periodista, escritor, columnista de El Mundo y colaborador de El Cultural, es director de Ibercrea, organismo que agrupa a cuatro entidades de gestión de derechos de autor, entre ellas la Sociedad General de Autores (SGAE). Es autor del Blog "El Mundo por dentro".

¿Qué opinión le merecía esta web de descargas? Hay quien habla de ella como un soporte para el crimen organizado…
Yo era usuario y allí subía información de trabajo. Nadie ha pensado en preservar la propiedad intelectual de los creadores que estábamos en Megaupload. Detrás está la idea de negocio puro y duro, como sucedió en el caso de Series Vagos, cuya sentencia dictaminó que era legítima y, sin embargo, luego se la cargó el sheriff de Nueva York. No había pruebas, pero sí muchos y sólidos indicios de que su principal y casi única función era el tráfico ilegal de bienes protegidos por derechos de autor. Según parece el FBI ha conseguido esas pruebas y ha actuado en consecuencia.
¿Son igual de culpables los usuarios que subían contenidos que los creadores de Megaupload? Y, dentro de los usuarios, ¿Son también culpables los que lo usaban para trabajar, por ejemplo?
Estamos trabajando en un modelo social globalizado, la Soberanía Nacional ha dejado de existir. Hasta ahora no se podía detener a nadie en un país en el que esa actividad era legal, como se ha hecho con el líder de Megaupload en Nueva Zelanda. Como abogado, puedo defender la legalidad de los millones de españoles cuyos datos personales estaban en Megaupload y que ahora están en manos de unos funcionarios que no tienen Ley de Protección de Datos en su país. Habrá que ver si la Agencia de Protección de Datos interfiere o no. Si todo vale, que lo digan y ya sabemos a qué jugamos. No puede haber dos varas de medir. Una sociedad sin responsabilidad individual no puede ser una sociedad libre. Todo el que participa conscientemente de una infracción es infractor, aunque la represión de cada infracción sea proporcional al daño causado. Todos usamos diferentes herramientas para el trabajo o para el ocio y nada nos impide elegir las legales.
Hay quien compara el cierre con el incendio de la biblioteca de Alejandría, ¿Qué le parecen esos discursos? ¿Qué piensa de la inmediata conversión en mártir del fundador de Megaupload?
Había infinitamente más producto intelectual en Megaupload que en la Biblioteca de Alejandría. El problema es que hay dos concepciones. La europea, que lo considera un atentado cultural; y la norteamericana, para la que la Cultura es solo compraventa. ¿Los piratas de Alejandría, dice? Hombre, hombre. Comparable al incendio de la biblioteca de Alejandría sería la desaparición de todos los contenidos con los que ilegalmente se lucran los piratas. El cierre de un almacén de productos robados simplemente estimulará las ventas legales de esos productos. Y si no se venden, dejarán de fabricarlos, pero que se puedan robar no es una opción admisible.
¿Es la industria también culpable del advenimiento de este tipo de sitios?
Totalmente, pero los modelos irán cambiando. El modelo televisivo que ha sido la base de la industria desaparecerá. Y se adaptarán los dos modelos. Por ejemplo, en el caso de las series, que son el gran negocio, hace dos años se bajaban porque aquí llegaban con dos años de retraso. Hoy se emite El mentalista una semana después de su estreno, es decir, que van evolucionando. Pero la idea de la nueva cultura es que yo no me espero a las 10 para ver el capítulo sino que lo veo cuando quiero. En Estados Unidos me puedo ver una película de estreno por cinco euros pero la gente que lo ha hecho aquí pedía 85, mientras eso siga así, habrá Megaloupload. Sí, claro. ¿Cómo era aquello de las mujeres...? ¿Que van provocando? Culpable de robar es el que roba. Este tipo de sitios habría surgido igual, aunque no hubieran crecido tanto ni ganado tanto dinero de haber funcionado respetando las leyes.
¿Qué opina del contraataque de los piratas? ¿Qué nos vamos a encontrar los próximos días?
Hay suficientes herramientas legales, y ahí está el caso del canon digital, para que se cumpla la ley de la ciudadanía. No hacen falta salidas de tono que son la espuma de la cerveza. Lo que ha de haber son mecanismos de juristas, que no los ha habido hasta ahora. Hoy ya existe una generación de juristas que saben de esto, porque hace 5 años eran solo Javier de la Cueva y David Bravo, que además se dedicaban a páginas web. Hasta ahora todos habían sido formados en el otro lado. Esto es transnacional, está apareciendo en todos los sitios. No parece que los piratas puedan tomar represalias. Ayer se afirmó que el cierre de Megaupload estaba provocando los mayores ataques nunca vistos contra determinadas páginas… y se sustentaba esa afirmación aportando la cifra de algo más de cinco mil atacantes. Es cómico. Y el tratamiento periodístico de esas "represalias" es una infamia. Llegará un día en que los periodistas españoles se arrepentirán de cómo tratan a Megaupload, a Anonymous, Yonquis, y toda esa basca, como se arrepintieron del trato que habían dado a los crímenes terroristas de ETA. Si es que para entonces hay periodistas, claro.
¿Y en lo venidero? ¿Es esta operación del FBI el comienzo de una nueva etapa?
Su cierre implicará lo mismo que el de Napster hace 10 años: generar nuevos modelos y soportes para la información. Es imparable. Ya no estamos en un momento de culpables o no. Consumidores y productores o llegamos a unos pactos o esto cada vez estará peor. Eso fue lo que puso histérica a Sinde en la reunión con Álex de la Iglesia, en cuanto hablamos de consumidores y productores se pusieron de los nervios porque vieron que el consumidor también tiene derechos, tiene derecho a que exista un dominio público al que pueda acceder libremente y en condiciones claras. Lo que no puede ser es que los productores vean que el chollo se les acaba y que usen la corrupción para ampliar sus derechos. La ley siempre instaura etapas. Hasta ahora había primado la de la selva. En todos los países se ha perseguido y se perseguirá el crimen. Que en internet haya mejores escondrijos solo retrasa el resultado, aunque la magnitud de los retrasos haya extendido una sensación de impunidad entre la delincuencia internáutica.